Agua, luna, sol, paciencia,
amontonados de pronto
sin que nadie se dé cuenta,
mientras se junta energía
en el cielo y en la tierra
mirando que el agua baje
y que el viento se haga lento
así podremos vivir
tan tranquilos todo el tiempo.
Huracanes espantosos
que nos despistan con miedo,
nos hacen pensar un poco
dónde vamos al momento
si el agua sube caliente
en el medio del océano
llevándose por delante
casas, gente, plantas, piedras,
rutas para andar ligero
y algún cristiano indolente
que reza con aspaviento
mientras sigue manejando
aviones que queman nafta,
autos, ómnibus, infiernos
calentádonos a todos
desde siempre y hace tiempo.
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