Tierra seca

La tierra está seca, la lluvia no llega,
el tiempo en verano tiene sus problemas
de calor intenso con lluvias si apenas
llegan cada tanto y casi  no riegan.

Las flores tan lindas que quieren llorar,
se guardan el agua para contemplar
que no queden secas por falta de amor
mientras que prefiero mirar hacia atrás

para ver de pronto sorpresas del sol
llegando tranquilas si te hacés canción
con secretos tristes de piano y violín
que encuentran misterios por donde vivís.

Dentro de mi alma quisiera esperar
una lluvia buena que quiera brindar
el verde del pasto, del árbol, de mí,
para gozar todo tan fresco y feliz.

Alguna nueva pasión

Quizás si como de pronto
se me abre el suelo de golpe
y me encuentro el gran abismo
donde no tengo ocasión
de agarrarme en las paredes
del vacío aterrador
que me arrastra para abajo
sin parar, locomoción
que me absorbe de repente,
mientras me acuerdo de vos,
siempre bajando y bajando
sin poder volver atrás,
y el cielo está tan arriba
que ya no lo veo más,
enloquecida y muy sola
con gravedad en mi pasión,
las nubes están muy lejos
mientras bajo sin perdón.

Despierta

Despierta la luna,
despierta el amor,
los patos silvestres,
las rosas en flor,
los campos de trigo,
de avena, de paz,
los vasos con vino,
de brillo sin par.

Despierta mi vida,
despierta el calor
de ojos queridos
que me ven pasar
miran hacia el cielo
si quieren volar
dejando en el suelo
el frío rapaz.

Nunca sé lo que escribir

Parece casi mentira
si me pongo a trabajar
y la garganta se agita
por escribir sin parar
todas las cosas que digo
cuando me pongo a estudiar.

Parece casi mentira
cuando no puedo parar
de escribir desde el rincón
que me puedo regalar
cuando pienso solo en vos
si es que me pongo a estudiar.

Parece casi mentira,
nadie lo puede creer
la tinta casi está seca
y me pondría a escribir
las cosas que en mi cabeza
quisieran poder decir.

Parece casi mentira
que todavía esté acá,
que me guste tu presencia,
que me intrigue tu mirar,
que a veces digo las cosas
sin saber cómo empezar.

Esperaba

Esperaba sentada en mi silla
pensando si el escribir
me producía alegría,
me producía dolor
o la pena enloquecida
de algún recuerdo de amor.
Esperaba ilusionada
sin contener mi emoción
de ponerte muy contento
cantándote mi canción
que escribo en las pinceladas
que me inspira el corazón.
Esperaba desde siempre
mientras que a mi alrededor
todo el mundo está ocupado
trabajando con furor,
y aunque todos corran tanto
hasta la meta final,
no sabría cuál sería
ese destino inmortal
y si valdría la pena
preocuparse por llegar.

Golondrina

A dónde te vas tan lejos
que ya no te veo más,
te vas lleno de complejos,
de penurias sin contar,
de veces que estás tan viejo
que no te puedo apreciar.
Dónde te fuiste a pasear,
a volar, mi golondrina,
saltando de acá y de allá
mientras fabricás espejos
que no sabés manejar
sin acabar con mi vida.
Dónde volaste esta vez,
andando en motocicleta,
sin pensar en el retorno
al nido que acá te espera.
Dónde se fue mi cariño
que no sabe que una juega
cantando alguna canción
mientras salta en la rayuela.
Cuándo pensás en volver
golondrina emancipada
que te vas por esos campos
sobre una moto montada?
Cuánto te extrañan acá
desde el fondo de la pampa
si esperan para comer
polenta y puré de papas.

Rodando

Rodando por la ladera
de una montaña de sol,
siempre buscando la aurora
mientras pienso que me voy
al fin del día que empieza
sin pensar ni tanto en vos,
ni si algún otro se acerca
si me ven que sola estoy.

Mis hermanos me desprecian,
no les gusta mi canción,
les doy rabia, les doy pena,
no saben por dónde voy,
no quieren que abra la boca
me piden que deje acá
de escribir mis zonzas penas
que a nadie pueden gustar.

Tengo mis propias ideas
de lo que pueda pasar,
me gusta escribir las quejas
que no tenga que escuchar
si no le duelen a nadie
que me siga sin parar,
mientras que ruedo sin miedo
por la ladera hacia el mar.

Cabalgando

Cabalgando sin sentido
a la orilla del camino
me preguntaba sin gracia
cuál sería mi destino.
Cabalgaba solitaria,
nadie venía conmigo,
sola yo con mi caballo
a la orilla del camino.
Cabalgué para el vacío
de auroras sin compromiso
sin encontrar a mi meta
mientras andaba el camino.
Es difícil de encontrar
lo que no sabés buscar
si no proponés el fin
de un camino con hastío.
Caminante, nunca hubo
un camino en mi camino,
solo yo con mi caballo
hablando sola sin tino.

Verde

Verde me rodea
en el fondo y
en el frente
de la casa
en el verano
con plantas
de aire, de suelo
y de manos.
Verde de poesía
que canta sin miedo,
que llora con bríos,
que juega de pronto
con tanta energía
que vuela por siempre
con flores del valle
y hojas con las ramas
todas en el mismo
árbol de la vida,
de paz y de abismo.

Aburrimiento

El verano pide
que esté tan podrida
de que pase poco
cerca de mi vida
que todo lo veo
desde el nacimiento
de un chico muy lindo,
entre la comida
al sol veraneando
y el aburrimiento
que empuja una herida
al delantal blanco
de escuelas vencidas
que sola me acuerdo y
que añoro aburrida.

Canto a los gatos

Tengo un sueño tan fresquito
que no sé cómo esconderlo,
no sé si hablarle a los gatos,
a la vecina, al sargento,
a la patria entumecida,
al coraje que no tengo.
Es un sueño con tres gatos
que caminan sin complejos,
que suben a la cocina
si ahí se olieron conejo
concinádose dorado
en una olla con guiso
lleno de tomates buenos.
Tengo un sueño de alegrías
que me preocupan al tiempo
de vivir la vida loca
sin perder ningún momento.