Siendo que
a la luna
La veían
sola
Cruzando
los campos
Tocando la
viola,
Todas las
estrellas
Iban
escuchando
La luna de
plata
Tocando el
violín.
Y mientras
un tero
Dormía en
su nido,
Un perro
ladraba
Dentro del jardín,
Los grillos
silbaban,
Las ranas
croaban
Y las
mariposas
Soñaban
despiertas
Un canto de
nubes
De oro y
rubí.
Siendo que
a la luna
La traían
loca
Entre
cuatro sapos
De nieve y
verdín,
La luna se
iba,
Ellos la
llamaban,
Ella se
alejaba
Pero la
extrañaban,
Empuja y
apura,
Le iban
rezongando
Detrás de
una higuera
Que era
azul y gris.
Siendo que
la luna
Abría la
boca
Mientras
que corría
Con ropa de
tul,
Todas las estrellas
Se iban
esfumando
Y la luna
sola
Quería
subir
Quedándose
entonces
En el cielo
azul,
Dado que la cola
De la novia
loca
Del cometa
Halley
La hacía
reír.
Mientras que
los gatos,
Los
grillos, las ranas,
Los trapos
al viento
Y alguna
guitarra
Traían el
ruido
De viejas
nostalgias
Cantado a
los niños
Su canción
de paz:
“Dormíte mi
niño
Chiquito y
hermoso,
Que una
noche de éstas
Te voy a
encontrar
Mirando
hacia el cielo
Buscando a
la luna
Para ver si
viene
Más cerca a
jugar,
Entre las estrellas,
Las nubes,
las rosas,
Que hacen
una ronda
De azúcar y
mar”.
“Dormíte mi
pibe,
Mirá las
estrellas
Que alguna
encantada
Te va a
sonreír
Viendo
desde lejos
Tu vida que
empieza
Entre los
manzanos
De flores
muy blancas,
Frutos de
esmeralda,
De plata y
carmín,
Con las
esperanzas
De un mundo
que vive,
Que duerme
y que ríe
Para verte
grande
Hacia el porvenir”.