Música mágica

 La música clara

de tiempo sin nada
me lleva de pronto
hacia la guitarra
que toca algo alegre
sin querer decirlo
entre los amigos
que a veces me faltan.
La música canta
sin decirme nada,
la música vive
dentro de mi alma,
mi ser, mis entrañas,
con cosas pasadas
soñando en tus brazos
hasta la alborada.
La música tiene
algo de la magia
que vive en los chicos,
los grandes, la farra
que nunca se acaba
cuando festejamos
algún año nuevo
entre las frazadas.
Feliz año nuevo
para la comparsa.

     (Participando de una invitación desde un poema fusionado en Poemas del Alma)

Se acerca otro año

 Se acerca otro año

con flores de acero,

de oro, de plata,

de algodón y cuero,

de lana tejida,

de amor y de celo.

Se acerca otro año

al que no sabemos

si nos va a encontrar

para el año nuevo

después de los doce

meses empezando

en solo 2 días

del viejo año nuevo.

Se acerca otro año

que casi no llega,

todo lo que pasa

a veces no queda

dentro de mi amor

por vos, la familia,

los viajes sin rumbo,

el perro en la esquina

ladrando a la luna,

y el sol del invierno

que se va temprano

buscando una estrella.

Este blog

 Este blog es un dragón

que se enrosca en mi camino,

me espera sin que lo llame,

no viene cuando lo quiero,

no sé cuándo preguntarle

si alguna vez me acompaña

a escribir mis esperanzas,

mis misterios, mis palabras

de vida llena se miedo

y amores que consumieron

lo mejor de mi confianza.

Este blog que encuentro a veces

sin que lo llame por nada

me gusta que acá lo tenga

cuando más lo necesito

sin que me obligue a llorar

para que escuche mi causa.

Este blog es mi destino,

mi caída hasta el abismo,

mis vuelos de golondrina,

que miran desde las nubes

los ríos llenos de patria

que alguna vez extrañara.

Feliz Navidad a todos

los que leen mis poemas

con tanta bondad y calma.

Caminos erráticos

 Caminos torcidos

que suben y bajan

sobre las laderas

con pinos erguidos

crecido en colinas

de mi pueblo lindo.

Caminos helados,

que suben y bajan

cuando trato siempre

de estar a tu lado

sea buena o sea mala

cualquier circunstancia.

Caminos cercanos

que traen recuerdos

de aquel caminito

de los tiempos viejos

que muchos cantaban

con lujo y destello.

Caminos errantes,

tristes y agradables

que tengo en mi mente

desde mucho antes

que te conociera,

sonrisa galante

que embrujó mi vida

siempre hacia adelante.

Solsticio

 Solsticio de invierno

hemisferio norte,

clase de la escuela

hace mucho tiempo

que nos explicaba

en algún momento

la noche se alarga,

la luz es muy pobre,

el día es tan corto

por una semana

mientras que las horas

vuelven la nostalgia

de traer de pronto

las flores del alba

en la primavera

que pronto llegara.

Me siento contenta

de estar a tu lado 

mendigando besos

que nunca me hartan.

Quedáte conmigo

hasta la mañana

todos los domingos

de cada semana

mientras me embeleso

buscando tu cara.

A la orilla

 A la orilla del camino

cuando quiero caminar,

busco pedazos de ramas

que acarician al pasar

por mil potreros de esquinas

entre aromos del lugar.

A la orilla del sendero

que me lleva a tu querer

busco un beso, una mirada,

algún licor, un café,

una caricia escondida,

que me haga estremecer.

A la orilla de esta vida

que pronto terminaré

me voy cantando bajito

sin quererme distraer

de tantas cosas queridas

llegando el amanecer.

Navidad por todos lados

 Navidad en la azotea,

en el sala, en la vereda,

en el blanco de la nieve

mientras pienso en los regalos

que hay que comprar sin medida

día y noche a todo trapo

mientras preparo comida.

Navidad en nuestra vida,

en el campo, en la alegría

de gente que nunca mira

lo que queda de esas fiestas

después de las despedidas.

Besos que traigo en mi alma,

en mi canto, serpentinas

que bailan a la distancia

en los versos que no esperan

si crecen en mi cabeza

mirando siempre adelante

esperando tus caricias

que extraño cuando no estás

y adoro en tu compañía.

Estrellas

 Esta mañana temprano

escuché alguna canción

donde se hablaba de estrellas

en una constelación

que desgranaba palabras

en inglés con emoción

para agarrarlas despacio

una a una en el lugar

mientras me ponen contenta

que te podrían guiar

a mejorar tu destino

mientras las vas a admirar.

Estrellas maravillosas

que van mostrando un camino,

personificando bestias

durmiendo en el cielo oscuro

para acariciar la angustia

de algún corazón contrito

con mil encuentros lejanos

entre la gente que pasa

y la que mira de lejos

los faroles de mil luces

desde el espacio infinito,

señalando mi destino.

 

Y vendrá

 Y vendrá la gente a casa

vestida de terciopelo,

acordeones y gitarras

cantando una chacarera

entre ilusiones de paz

y maldiciones caseras.

Y vendrá la gente mala,

la de siempre, la más buena,

la que no importa que venga

porque no espero por ella,

la que quisiera entenderla

si mi corazón contento

late con graciosa fuerza

para enconrar la salida

a esta vida soñolienta.

Y vendrán a mi velorio

día y noche, sin la tregua

de esperar mis ansiedades

a que no me dejen muerta

si es que hay algo que no tengo

para contar la experiencia.

Feliz cumpleaños a un colega lejano

 Una alegría conocerte desde lejos, 

no estoy tan cerca para celebrar

tu cumpleaños
en persona y de veras,
pero como dicen los sabios
la felicidad puede ser compartida
desde muy lejos en compañía
con esta poeta argentina
entrelazando la distancia
con muchos deseos de alegría
para el año nuevo personal
recién empezado hoy
y para muchos más que vengan.

  (Desde Poemas del Alma, de una invitación a celebrar el cumpleaños de una persona desconocida)

Mi verso sos vos

 Mi verso sos vos,

de día, de noche,
en horas eternas,
en horas muy cortas,
caricias tan tiernas
que me envuelen toda
desde la mañana
por el día entero
y noches con lunas
que sueñan las aves
que cantan sin miedo
en medio de prados,
ciudades y pueblos
trayendo esperanzas
para el mundo entero.

         (Desde la invitación a escribir un poema fusionado en Poemas del Alma)

Soy feliz

 Soy feliz porque alguien me invita,

me pide, me grita
que escriba una estrofa
con algo que rime,
que evoque la loca
noción de quererte
sin freno, sin trabas,
mientras me hago sopa
buscándote siempre
entre las frazadas,
el pan y la sopa
de la vida diaria
que me vuelve loca
por vos, por tus causas,
ilusiones vanas
y el tiempo que pasa
cuando nada queda
que no sea amor
de deseperada
por quererte siempre
hasta la alborada.

  (Desde una invitacón a participar de un poema fusionado en Poemas del Alma)

Navidad que va llegando

 Navidad que va llegando

cuando la nieve aparece

por acá por estos pagos

mientras temprano anochece

y en la mañanas el sol

va subiendo muy despacio

para llegar a la cima

de un cielo gris apagado.

Navidad que me emociona

desde el fondo de mi alma,

recordando los momentos

que pasamos en familia

viajando hacia las montañas

para esquiar con gran brío

por una semana entera

entre caminos nevados

de rutas lejanas

que vimos sin miedo

y lagos helados

duros con el hielo

que usamos tranquilos

cuando patinábamos

hasta el desconsuelo.

Marido

 Verso al marido ideal,

compañero de mi vida,

cada día que te veo

me encuentro más atrevida

por sentirte tan cercano

mientras no me das ni bola

cuando te pido por siempre

hacéme el favor inmenso

de cuidarte más seguido

y no solo cuando estás

enfermo con algo serio.

Hacé caso cada tanto,

por vos, por mí, por los otros

que dependemos de vos

todo el tiempo sin respiro,

y ponéte muy contento

que a tu mujer le gustás

cuando te pide sin tregua

que te tomes los remedios.

Expresiones

 Expresiones encantadas

que me encuentran de mañana,

me llaman de madrugada,

me desvelan en la cama,

me conmueven las entrañas

mientras me siento cansada

sin saber qué estoy diciendo

a esta hora tan temprana.

No encuentro los anteojos,

ni la plata, ni mi cara

en cosas que estoy pensando

cuando no puedo hacer nada.

Canciones que nadie cree

que valgan la pena hablarlas

no puedo sentirme sola

si me veo en tu mirada.

No sé cuánto te daría

para quedarme sentada,

para buscar una mano,

un abrazo en tu llegada,

una expresión que no sirve

y un varón que siempre canta

cuando me mira a los ojos

entregándome su alma.

Sombreros

 Sombreros que necesito

para cuidarme la cara

de rayos de sol que matan

si los recibo directos

sin ponerme una pomada.

Sombreros que tengo en casa

para llevármelos puestos

cuando voy a caminar,

cuando me abrigo en invierno

para protejer del frío

mi cabeza en el domingo.

Sombreros del tiempo de antes

cuando era necesario

no dejar a los cabellos

flotando en el viento bravo

que podía despeinarnos

cuando soplaba en verano.

Sombreros, muchos sombreros,

que nos protejen del frío,

del calor, la nieve fría,

o lor rayos del sol fuerte

como ya anunciaba arriba.

No estoy segura

 Ya ni sabría

lo que me pasa,

no estoy segura

de estar muy sana

de la cabeza

que llevo puesta.

Lavo la ropa,

cocino mucho,

corto las papas

y los pepinos,

cuando preparo 

alguna cena

mientras me traen

a domicilio

partes de cosas

que encargo a veces

para comer y

sentirme fuerte.

Tampoco creo

saber lo que hago

cuando me siento

al escritorio

a hacer los pagos

de los que tengo

de compañeros

en el trabajo.

No estoy segura,

no sé qué hago, 

pero me siento

siempre contenta

cuando me acuesto

al lado tuyo, 

cuando te abrazo,

cuando te miro,

y nos besamos

en el camino

que caminamos

juntos, muy juntos.

Oscuro

La gente se fue a la casa,

todo está oscuro, sin vida,

solo esqueletos de hierro,

de aluminio, de metales

y de cristales exactos

para que produzcan rayos

que si los mirás no matan

mas te pueden dejar ciega.

Llena de computadoras locas

que trabajan día y noche

con programas revirados

que no se entienden por nada

pero que mueven lor brazos

de robotes misteriosos. 

La planta está sola,

vacía, sin gente,

la gente se ha ido

a las 5 y media

y van a volver

el lunes temprano

a llenar de nuevo

cada uno quieto

su lugar perdido

entre tanta gente

que son ingenieros

pensando aliviar

problemas ajenos.

Te miro con ganas

de comerte todo,

en cada pedazo

de tu cuerpo rudo,

fuerte e indolente

que me ayuda mucho

siguiendo adelante

sin prisa ni apuro.

Días que me paso

yendo a mi trabajo

contando las horas

con lo que yo hago

mientras cuento siempre

lo que hacen los otros

así les pagamos.

Cuentas

 Cuentas, cuentas, tantas cuentas

que me amontonan papeles

donde se escriben las cuentas

y guardo como recuerdo

de las cosas que he pagado

cuando cargué gasolina

para que anduviera el auto,

las cuentas con que me quedo

después que compré el pan dulce

la bebida, la comida,

los zapatos nuevos anchos,

los cordones de botines,

la cuenta del tintorero 

que limpia ropa importante,

de la peluquera rusa

que corta y tiñe el cabello

así me siento elegante.

Cuentas que cuento despacio

con porotos, con lentejas,

con soldaditos de plomo

que contaba mi maestra,

con cuencas viejas doradas

enhebradas en hilera

todas justas y contentas

de a 10 por línea hasta 100

para aprender a hacer cuentas

antes que los genios sabios

inventaran esas máquinas

que cuentan sin aspaviento

y dan buenos resultados

simplificando la vida

que gozo en cada momento.

Luna de noviembre

 Luna grande, un poco vacía

que se asomaba esta tarde

cuando mi canto llegaba

a rozar tu cara limpia 

y tu rodilla de acero

mientras la colina grande

se alejaba dulcemente

bajo los campos de trigo,

cosechados con maíz,

con la avena y el centeno,

con los porotos de soja

y algún zapallo sin pena.

Luna inmensa tan hermosa

con tu cara blanca sucia,

de manchas hechas con piedras

buscando dónde esconderte

cuando subís hacia el cielo

a encontrarte con estrellas. 

Luna enorme y soñadora

que me asombraste a la vuelta

de mi camino hacia casa

cuando jugabas contenta

a la ronda de paisajes

sobre las plantas de otoño

en los bosques de esta patria

que esperan a las nevadas

que en cualquier momento llegan.

 

Nadie mira

Nadie mira, nadie quiere,

nada cambia, todo queda,

todo se vuelve pavada,

papas fritas, limonada,

y esperanzas sin mañana.

Canciones perdidas

en el medio de la pampa

con palmeras de oro y plata

mesándose en la distancia

mientras te miro de lejos

y te extraño en mi nostalgia.

Vida que paso soñando

sin pensar, sin molestarme,

solo cantando a la patria,

a las hormigas viajeras, 

a las fiestas de mi casa

y a los gatos de azotea

maullando en la madrugada

cada vez que dan la vuelta. 

Las cosas que te digo

 Las cosas que te digo

buscando en la distancia,

la forma del abrigo,

la calma, la nostalgia,

el brillo de tus ojos

mientras el alma canta

y el grito de las aves

que desde lejos llaman.

Las cosas que te enseño

cuando te abrazo todo,

cuando la vida pasa

sin que quede ni un poco

de aquellas cosas bellas

que te volvían loco.

Arriba de las nubes

aviones van volando

viajando sin parar

mientras me quedo hablando

las cosas que te digo

si busco el encontrar

tu voz que tanto añoro

en cualquier despertar.

Manejar el auto

 Viajar en el montón

de autos por la calle,

corriendo sin fronteras

mientras el tiempo pasa

empujando la espera

si las ardillas juntan

las nueces de la casa

para tener comida

cuando el gran frío te arrasa.

Sentir en la nostalgia

el dolor en la espalda,

los ojos muy abiertos

para mirar sin miedo

a la gente que pasa

si habría un perro suelto

que ahúlla en la distancia.

Viajar hacia el trabajo

mientras el tiempo pasa,

el calor se hace espera

al tranco de cumparsa

que desgrana minutos

con cantos sin mañana,

mirando en las esquinas

las luces coloreadas

que ponen ritmo flojo

a los autos que arrancan.

Viajar hacia el trabajo,

el sueño, el estropajo,

la calles asfaltadas

y el cielo con las nubes,

la lluvia, la neblina,

la nieve en el inverno

llegándose a la tierra

para abrazarnos todos

los que vamos despacio

manejando sin pausa.

 

 

Otoño en St. Marys

 El otoño fue llegando

desde hace más de un mes, 

hermano si lo supieras

que se va el atardecer.

Llegó como si quisiera

recordádonos de pronto

que la tierra está raleando

con tanto calor de asado

que despacio para todos

acá nos está atrapando.

Todo calienta de pronto

con calor y sin bajar

la temperatura media

que acá se habrá de quedar.

Hoy fue la primera helada,

nada tan monumental,

necesitamos el frio

para poder resolver

cuando veremos las hojas

desde las plantas caer.

Y realmente estos días

las hojas van a caer

una a una o todas juntas

para morir en el suelo

sin quererlo o por querer.

Agua que dejaremos correr

 Agua que no has de beber

habría que dejarla 

a que sola se vaya

a correr por el valle,

la pradera, la tierra,

para que crezcan plantas

que nos den la frescura

de aquel aire puro

que nos deja vivir.

Agua cristalina

que llega cantando

dejando a su paso

salud, primavera,

pájaros del cielo,

flores y comida, 

familias queridas

que creciendo van,

y forjan la patria

que a veces cobija

mientras que las horas

se van sin volver

y sola me baño

en la bañadera

con el agua limpia

que puedo tener.

Locura

 Quería escribir un verso

que hablara de la locura,

los desafios al viento,

el desenfreno egoísta,

las caricias que te debo,

las que consigo a la vista

convirtiéndome una loca

desde siempre con bocina.

Quería escribirlo lindo,

con ritmo y con alegria,

sin pensar y sin tapujos

ebulleciendo en mi vida

desde el fondo del pantano

que sin respeto se anima

a escribir los versos locos

escondida en la cocina

mientras salen de mis ojos

el humo y la pantomina

de reírse a carcajadas

en la oficina escondida.

Sabría si al escribirlos

me desafían a pleno,

no lo sé, no lo sabría

ni me procupa el saberlo

acá yo escribo mis versos

aunque me cuesten la rima

que no llego a descifrar

sentada en una colina.

Colores del otoño del 2022

 Colores del otoño

que encuentro en mi camino,

con árboles frondosos,

o escuálidos, perdidos,

formando bosques grandes

creciendo para el cielo

desde algún suelo oscuro

con la gran energía

de la savia que quiere

dormirse por un tiempo

hasta la primavera.

Colores del otoño

que inspiran todo el tiempo

como cristales raros,

traslúcidos con oro,

con bronce, con el rojo

vibrantes de los arces,

mezclados con los robles

con hojas de cerrucho

y los nogales negros

que atacan con sus frutos.

La feria de los sábados

desbordando en sus puestos

con verduras hermosas

que llenan la heladera

de proyectos sublimes

donde lo que se gusta

nos traen la energía

tratando de comer

lo que hay en la cocina.

Pasajes tristes

 A veces en la vida

hay cosas impensables

quizás desagradables,

enfermedades raras,

terribles, insalvables.

Mejor es no pensarlas,

tratar de vivir bien

lo que nos queda ahora

de vida por delante

porque en algunas cosas

nos puede demostrar

que hay tiempo de querer,

subir una montaña,

soñar sin esperar

que todo sea perfecto

para poder gozar.

Hay cosas que la vida 

nos puede demostrar

que hay tiempo de correr,

cantar, bailar, comer,

pensar en el amor,

queriendo de verdad

no importe lo que pase

si es que pasará.

Oda a la cosecha buena

 En la semana pasada

le dimos gracias a Dios,

a la madre tierra buena,

a los ríos, las montañas,

el sol, el viento, la lluvia,

los senderos y los surcos

que el chacarero cortara

y los tractores gigantes

que la tierra nos preparan

para que el trigo y la avena,

el girasol y las papas,

todo cresca como debe

dentro la naturaleza

que nos da la tierra sabia.

Oda a las cosechas buenas,

que ponen pan en la mesa,

que nos sirven para siempre

mientras plantas y animales

domesticados por gente

que sabe lo que está  haciendo,

crecen y florecen buenos

dando de comer al pueblo.

A su pequeña amante

 ¿Qué podría yo ayudar

en esta encuesta herculina?
No soy hombre, soy mujer,
no soy chica, soy altiva
cuando se trata de amor
piel a piel y en carne viva.
Creo que voy a dejar
para la imaginación
los deseos de varón
que gozo de mi marido.
Muchos años con calor,
uno a una desde el lecho
en lugares anodinos
escondidos o al abierto
me gusta pensar que soy
su mejor calentamiento.

     (De una invitación desde Poemas del Alma a participar de un poema fusionado)

Rogar

 Rogar quisiera con alma desvalida

que vuelva el mundo a tener la buena vida
para la humanidad que quiere estar unida
contra guerras, infecciones malignas
y tormentas sin freno ni medida.
Roguemos si aramos las colinas
en paz, en calor y en armonía
con conocidos, vecinos y familia
todos juntos sin miedo ni malicia
para formar un mundo en alegría.

      (De una invitación a participar de un pomea fusionado en Poemas del alma)

Maestras jardineras

 Hermoso es ser la maestra

en una escuela cualquiera

pero es muchísimo mejor

ser maestra  jardinera.

Trabajando con los chicos,

con los padres, los vecinos,

en la región Buenos Aires

en el país argentino.

Pero mucho tiempo más

en Canadá en este Ontario

fabuloso y anodino.

Vivan mis maestras buenas

que ayudaron mi trabajo

llegando todos los días

sin olvidar la consigna

de querer a los muchachos

tan pequeños y chiquitos,

darles de comer, cambiarlos,

enseñarles a comer,

a caminar, a escucharlos,

a jugar con los amigos,

cuando sus madres,

sus padres, las abuelas

y las tías

se iban a trabajar

todo el tiempo, día a día

mientras sus chicos crecían

en la linda guardería.

 

Agua y luna

 Agua, luna, sol, paciencia,

amontonados de pronto

sin que nadie se dé cuenta, 

mientras se junta energía

en el cielo y en la tierra

mirando que el agua baje

y que el viento se haga lento

así podremos vivir

tan tranquilos todo el tiempo.

Huracanes espantosos

que nos despistan con miedo,

nos hacen pensar un poco

dónde vamos al momento

si el agua sube caliente

en el medio del océano

llevándose por delante

casas, gente, plantas, piedras,

rutas para andar ligero

y algún cristiano indolente

que reza con aspaviento 

mientras sigue manejando

aviones que queman nafta, 

autos, ómnibus, infiernos  

calentádonos a todos

desde siempre y hace tiempo.

Día del Poeta Virtual

 El 31 de octubre

es el día de mi santo,
Santa Lucila de entonces
en un francés calendario
de hace muchos, muchos años.
El 31 de octubre
en América del Norte
es la jornada anterior
al gran día de los Santos,
cuando todos nos vestimos
con disfraces revirados
visitando los vecinos
mendigando de limosnas
dulces que serán regalos
golosinas y dinero
para evitar un hechizo
y que no pase algo malo.
Finalmente hoy me entero
que también el calendario
tiene en ese mismo día
virtualmente celebrando
entre poetisas y bardos
en internet reunidos
para honrar esos versos
que sentimos desde el alma
todo el tiempo, todo el año.

   (De una invitación a participar de un poema fusionado en poemas del Alma)

Terminó

 Se terminó mi inspiración,

mi alegría, mi pasión,

nada queda de mis sueños

en mi pobre corazón,

todo es sombra, todo es nube,

nada vale mi canción.

Me voy cantando bajito

como para no arruinar

los amigos que me quedan

que hasta puedan protestar

porque no queda más nada

que me haga rezongar

para probarles a todos

que hay leña para quemar

cerca de alguna fogata

en las noches de San Juan. 

Esta noche

 El tango decía que al final del día

alquien conocido iba a emborracharse

para olvidarse de alguna ingrata

y mientras él se emborrachaba

también se preguntaba qué será

lo que hará ella. Quién sabe.

Vaya a saber, pero de pronto

nadie es tan curioso como 

para averiguarlo en serio,

ir en persona, golpear la puerta

del bulín donde vive la ingrata

y cuando ella salga, despeinada y

adormecida, él preguntaría

qué estás haciendo mientras yo

me emborracho.

A no ser que ella ni se levante,

el muchacho con el que vive sería

el que abra esa puerta mientras

ella apolilla en la cama

sin niguna prisa para levantarse.

Yo me emborracho, no sé qué 

hará ella, ésa es la pregunta.

Septiembre

 En América del Sur

septiembre llega pronto
después de una tormenta
de grandes proporciones,
originada en leyenda
de lluvia de pétalos
el 31 de agosto,
día de la Santa
en Lima radicada
que se llamaba Rosa.
Con esa tormenta
se limpia el horizonte
del frío del invierno
y brinda para todos
las flores de septiembre,
la lluvia, las canciones
que da la primavera
en nuestros corazones.
En el norte en cambio
septiembre se presenta
con lluvias del otoño
con árboles cambiando
sus hojas de color
en oro, plata, cobre,
marrones y naranja,
y el honorable rojo
brillando en la distancia
por miles de kilómetros
gozando ese paisaje
antes que llegue luego
el frío del invierno
con hielo, nieve, escarcha.

    (De una invitación de participar de un poema fusionado en Poemas del Alma)

Pensaba

 Pensaba en tu voz,

tu cuerpo de hierro,

lo poco que queda 

de aquellos recuerdos

que tanto añoré

allá en los caminos

cuando todo era lindo

y nunca hacía frío.

Pensaba en tus ojos,

tu pelo, tus manos,

tus caricias sin miedo,

tus deseos humanos,

tu calor de hombre bueno

dentro de ese hombre malo

del atrevimiento

que quiere gozarlo.

Pensaba en las cosas

que a veces te digo,

las que suelo olvidar

después que repito

esas mismas cosas

sin no estás conmigo.

Pensaba en mi vida

cuando te encontré

y de pronto supe

que había llegado

a esa playa hermosa 

que doña Alfonsina

sola recorría

dentro de Argentina,  

con peces azules,

plateados, divinos

y sapos de oro

en las serpentinas

que de pronto vuelven

entre las colinas

de aromos con nidos

de pájaros rojos

volando sin miedo

hacia el horizonte

de la despedida.

Paz

 La paz es anhelada

por todos nosotros,
algunos peleamos
para no perderla,
para que por siempre siga,
pudiendo dar la vida
por defenderla en la partida,
para que acompañe a todos,
nosotros y nuestros hijos.
Futuras generaciones
en algún suelo querido
en un rincón de la tierra.
Algunos nunca la consiguen,
no por falta propia sino por pasar
en algún momento difícil
de la patria conocida
en donde están arraigados
pues ahí fueron criados
por la familia, e ideales,
contra intereses creados
de los poderosos malos,
la frialdad y codicia.
Trabajemos por la paz
hasta conseguirla,
no hay nada mejor
que estar hermanados
con ella en alegría.

   (De una invitación a participar de un poema fusionado en Poemas del Alma)