La rosa era azul

 La rosa era azul

como el mar debajo el cielo
soleado y brillante
mirando con celo
tus ojos azules
que en el recuerdo llevo.
La rosa era azul,
rodeada de lirios,
de berbena azul,
violetas del prado,
campanillas celestes
y pájaros carpinteros
que buscaban el dulzor
del jugo del arce altero.
La rosa era azul,
vestida de terciopelo,
pero también traicionera
con espinas que clavaban
su ardor en mi carne tierna.
Miraré la rosa azul
como un augurio a mi pena,
a mis anhelos de siempre
de ser amada con todo
sobre el frío de la piedra.

     (De una invitación a participar de un poema fusionado en Poemas del Alma)