Hoy día

Hoy día me quedo
sentada en la silla,
vuelo por el aire
para todos lados
aunque no me muevo.
Toco el cielorraso
mirando hacia el suelo,
nada me conforma,
ni parece bueno.
Hoy día no veo,
ni vivo, ni duermo,
la silla da vueltas
volviendo de nuevo
a ver a las olas,
el río, el pañuelo,
oyendo a lo lejos
el canto del grillo,
el grito del perro,
y los caramelos
que tengo en el pelo.

Números locos

Números locos
que se aproximan,
me quieren ver
sin la bocina,
sin la guitarra,
sin golosina,
sola y contrita
en la cocina.
Números locos
que me rodean,
me acosan tiernos,
me dan la sopa,
me buscan ciegos
si no me encuentran,
corriendo afuera
a toda hora
sobre los campos
si está lloviendo,
y sobre nieve
si el cielo llora.
Números locos
por todos lados,
frente a mi cara,
detrás del vidrio
de la pantalla
grandota y zonza
que esconde cifras
que ella atesora
sin que se digne
decirme nada.
Números locos
en mi cabeza,
en torbellinos
de tanta gente
que trabajando
mueve las horas,
los días buenos,
los que no cuentan,
los que me siguen
hasta la aurora
y los que veo
cuando me nombran.

Caravanas

Caravanas de esperanzas
que llegan hasta la aurora
con cantos llenos de agua
entre lluvia, nieve, hielo,
con mosquitos que picaban
en el verano de infierno
mientras la cabaña linda
rebosaba de cariño,
con pájaros que volaban
hasta lejanos ricones
cuando locos nos seguían
cantando a la primavera
nuestro paso en el sendero
del lado de la ladera.

Elefantes

Los elefantes tranquilos
suspiran mientras se hamacan
entre pastillas de menta
y canciones de matraca.
Esos mismos elefantes
se esconden en la healdera
buscando si encontrarán
maníes de primavera
mientras los hijos corrijen
los pasos que da la abuela
y se creen con derecho
a jugar a la rayuela.
Alguno que está furioso
no sabe a quién preguntar
cómo llegar a la escuela
para aprender a bailar,
mientras las carpas del circo
no los puedan amparar.
Manías que da el idioma
que ya no recuerdo más
si el tiempo que uso de verbo
es el que debo aplicar.

Temprano

Temprano en la mañana
me pongo a trabajar,
no veo nada adelante
ni tampoco por atrás.
Todo estaba entumecido
sin color, sin alegría,
todo pasaba despacio
sin correr ni recordar
los besos que llevo dentro
de mi alma y mi alcancía.
Temprano por la mañana
te digo lo que pensé,
lo que pasó por la tarde
sin mirar a la pared,
mientras la luna redonda
con su cara de carmín
me trae suspiros locos
desde el día que te vi.

Romance

Romance de los cielos,
los hijos, los parientes,
las amistades lejanas
que dan coraje a la vida,
las miradas que consigo
de la gente que me quiere,
y las que quiero en el alma,
con mi vida, mis anhelos,
en el medio de este día.
Romance de ilusiones
que quedan a la vista,
mis alegrías de siempre
escondidas o presentes,
con algún galán prendido
a palabras encendidas
que borbotan de mi boca
con pasión efervescente,
para buscar todo el tiempo
el drama de alguna  herida
que despacio cicatriza.

Me fui

Me fui, me fui lejos
y no volví más,
nadie me recuerda
por querer tener
una escuela lejos
en el más allá
que cante con ángeles
de cielo y papel.