Si supieras tanto

 Si supieras tanto lo que yo te quiero,

si sobrestimaras a mi corazón,

si encontrarte solo sería posible,

sin los malos tiempos en mi desazón,

me abriría el alma, la cara, las venas,

sin pensarlo mucho, todo para vos,

para que los bebas, los beses, los quieras

teniéndolos todos solo para vos.

Si supiera hacer lo que nunca hice,

si pudiera darte todo mi querer,

volvería loca mi pobre cabeza,

sin pie ni sonrisa, sin agua ni flor,

todo eso tuyo que llevo en mi vida,

todo lo que puedo y lo que podré,

todo será tuyo cuando yo me vaya,

pedazo a pedazo, sin saber por qué.

Una oda

Oda a mis nuevos amigos

que conocí esta mañana

en medio de una gran fiesta

que se hizo en una casa

con gente que todo el tiempo

apoya la democracia

mientras me siento contenta

en mi vejez peregrina

de la cosas que nos pasan

en este país hermoso

que considero mi patria.

Amigos que colecciono

sin querer si es que me obstino

en ver lo que puedo ver

y olvidar lo que me olvido

siendo que una es humana,

muy lejos de lo divino.

Oda de amigos ausentes,

los que de pronto recuerdo,

los que me olvido que tengo,

aunque me sienta rodeada

de toda esa buena gente

compartieno una ilusión,

un saludo, una comida,

una esperanza sintiendo

que el corazón me palpita

todo el tiempo sin parar

hasta el final de mi vida.

Indolencia vecina

 Indolencia obsena, triste, vértigo

de sentirme contenta de verte tan cerca

mientras los días largos nos dan de pronto

posibilidades de sentarnos en el patio

rodeados de flores, plantas, pájaros

que acurrucan sus pichones

en lo alto del árbol.

Indolencia graciosa que me quema la cara,

ansiedad de mil aguas que derriten mi cuerpo,

mientras mi alma llora de gozos modernos,

y mi alma de madre respira un momento.

Indolencia de tiempo que no pasa ni pesa,

quedamos sentados mirando el silencio

y mi cerebro grita que volvamos al tiempo

cuando veía ramas que se mesaban lejos.

Indolencia vecina, amiga, compañera,

que traspira en mi cuerpo, mi alma,

conciencia de sentir los amigos

lejanos y cerca desde el alba tranquila

que precede al domingo.

Qué cosas

 Qué cosas te hice chiquito bonito

que en vez de quedarte entre los amigos

saliste corriendo hacia el infinito

sin que mis instintos de madre engreída

supiera atraerte cerca de mi vida.

Qué cosas terribles te ofendí hace tiempo

que nada que haga te pondrá contento,

que vuelas tan lejos hacia el infinito

sin ver el ocaso de los cielos limpios.

Carne de mi carne, sangre de la mía,

bebito contento que lejos del nido

te llevás por siempre mi amor por la vida, 

cariño sincero que el querer obliga,

quisiera tenerte más cerca a mi lado

mientras que te vas hacia el horizonte

llevándote toda mi pobre alegría.

La salud

 Saludo a la salud

y doy salud al saludo,

salud que si se tiene 

como si nada pasara,

cuando se pierde de pronto

una queda sin palabras,

cansada  y desesperada

de las cosas que le pasan

cuando nadie la miraba.

Me gusta pensar en rimas,

en canciones de pavada,

alegrías que tenemos

cuando la vida se para

y te muestra sin querer

las cosas nuevas de pronto

que encontrás sin decir nada

aunque te falta algún ojo

a las 3 de la mañana.

Y entonces

 Y entonces vino corriendo

la aurora de la mañana,

la luna que está allá arriba

soñando con nubes blancas

mostrando a una enredadera

silenciosa y altanera

que trepa paredes altas

lo bueno que es encontrate

sin apuro en mi esperanza.

Tu clavelito blanco

 El clavelito blanco

que me regalaste ayer
se marchitó con mis penas,
tus olvidos y el desdén
que me hiciste al querer
ir a correr a otras chicas
mientras me dejás dormir
sola y pobre en mi jornada
sobre la sombra del tren
que partió sin regresarse
para encontrarme otra vez.

   (De una invitación a participar de un poema fusionado en Poemas del Alma)

Amor sencillo

Amor sencillo,
elegante y peregrino
que nace en mis sentimientos
hacia vos, hacia tu cara,
tus abrazos, tu destino,
tu comprensión de mi vida,
tu presencia, tu cariño,
como aquel día primero
cuando bailamos la noche
hasta horas atrevidas
con amor siempre sencillo
encontrádonos mil veces

a lo largo de la vida. 

  (Desde una invitación a participar de un poema fusionado en Poemas del Alma)

Ojo izquierdo

 Hace 3 o 4 días

me quedé ciega de un ojo, 

que ahí empezó por tener 

estrellas y puntos negros

moviéndose sin sentido

con otros que así traían

extravagante colores

en formas extraordinarias

sin parar ningún momento

hasta que me acosté en mi cama

a dormir sin vista buena

en un ojo de mi cara.

Esto pasa cuando una

se pone vieja y anciana

que no importa lo que hagas

o lo que dejás de hacer,

el destino te depara

que un día no tengas dos

sino solo un ojo bueno

para guiarte en las malas,

en las buenas y en las raras

ocasiones de estar sola

como tuerta sin perdón.