Deberes

Deberes que tengo
de día y de noche,
los dejo escondidos
sin que nadie toque
ni vea mi vida
cuando quedo sola.
Deberes de gente
que de mí depende,
que tengo en mi frente

y en mi crazón
mi mira que apunto
buscando una aurora
si es que alguno miente
cuando quedo sola,

aunque ahí se sienta

el calor amigo 

que se hace presente

a darme una mano

si se necesita.
Deberes de madre,
de hija, de esposa,
de hermana o vecina,
de trabajadora,
de amiga y tutora
a cada gerente
que ayudo sin pausa
muchas veces sola.

Otra vez le canto a algo

Le canto, le canto al tiempo,
a la luna, al estofado,
a las cosas que me pasan
si de pronto yo me amargo,
buscando desesperada
el conseguir una mano
para poder progresar
en el camino atareado
de tristezas sin sentido
y  alegrías de fandango
mientras el mundo me lleva
arrastrándome sin asco.

Satélite

La luna redonda
se adorna en el cielo
con nubes rosadas
que apenas si veo.
La luna está llena,
cercana y rechoncha,
buscando esconderse
detrás de una loma
que no ha de encontrarse
dentro la pradera
de campos de trigo,
de maíz y soja.
La luna me asombra,
me mira de lejos,
coqueta paseando
sin ningún complejo
con su cara sucia,
rosada y contenta.
Quiero ser tu luna,
te espero con pena
si me abandonás
buscando quimeras
de mujeres buenas
que te llevan lejos.
No me dejes sola,
quisiera que vengas,
que me hables bajito
cerca de la oreja,
que digas palabras
bañadas de luna,
de luz y de sombras
entre las estrellas
que le hacen corona.

Qué podría

Qué podría yo decirte
que te produciera gusto,
no me sirve lo que digo,
no es tan triste si me asusto
de pensar en escribirte
cosas de tiempos pasados.
No me acuerdo, ni te miro,
no encuentro palabras nuevas,
todo es viejo, desparejo,
todo pesa, todo abruma,
todo se va my despacio
a un camino sin destino
donde las piedras desnudas
quedan jugando a escondidas
bajo algún manto de bruma
cuando la lluvia caliente
me va tocando la frente
convirtiédose en espuma.
Y los pelos se apretujan
sobre el peso de la nuca
mientras un montón de brujas
cantan canciones de arrugas.
Qué podría yo encontrar
si no sé lo que buscar,
si casi nunca te añoro
porque me pongo a bailar
en los sueños de tesoros
que me puedo imaginar,
cuando prometo y no hago,
si es  que me miro con asco

esta cara derretida
mientras la luna saluda
desde el cielo que ilumina.

Mis versos

Mis versos te añoran
te adoran, te lloran,
te encuentran cansado,
dolido, inmolado,
buscando en tu vida
ponerle sentido
a lo que se mira,
se encuentra, se besa,
lo que se destruye
sin pie ni cabeza.
Mis versos cansados
te buscan de día,
de noche, en la tarde,
vuelven a mi vida
en cada pedazo
del tiempo de siempre
cuando se construyen
futuros dorados,
sentada a la mesa
comiendo de prisa,
sintiendo en mis huesos,
mis uñas, mis manos
cada letra y coma
que pongo escribiendo
dándole sentido
a pilas de ideas
que llegan mostrando
todas las verdades
que creo en mi canto.

Nadie

No había nadie ni nada
en el fondo de mi alma,
nada que poder decir,
nadie que corriera el riesgo
de decírmelo en la cara.
Ni un suspiro en mi tristeza,
ni un canto que nadie reza.
No había nadie ni nada
respirando en mi garganta,
mi voz se me fue muy lejos,
tan lejos que no la veo,
ni la escucho ni la siento.
No había nada en el piso
ni en el techo ni en el cielo.
Solo nubes de borrascas
que me esperaban cansadas
mirándome mientras leo
las cosas que escribiría
si me besaras la cara.

Calor de amor

Mi amor promete darte calor
aunque no sepa bien lo que digo
jugando al sueño del ser querido
toda una vida sin desperdicio.

Mi amor quisiera darte calor
entre tus brazos fuertes y hermosos,
buscando el tiempo de estar mejor
hasta encontrar esos besos tuyos
que me desvelen en mi estupor,
jugando siempre sin esperar
al premio digno que he de encontrar
en mi destino hacia el más allá
mientras corrijo todos los versos
que acá borbotan en mi ansiedad.

Mi amor se agranda sin esperar
a que te acuerdes de irme a buscar,
juega a la rueda, a tu despertar,
a las nostalgias que traerás,
a la escondida en la plaza nueva,
a la canción del arroz con leche
como cantaba con otras nenas
en el camino yendo a la escuela
que ahora veo en mi recordar
mientras me envuelvo sin protestar
en esta bruma en la que me encuentro
con el destino de una esperanza
en tu presencia que ha de llegar.

Mi amor te busca todas las horas,
te acecha alegre desde las sombras,
te busca afuera, te busca siempre
entre el milagro de cosas buenas,
mientras me alegro cuando te veo
aunque no sepas que estoy acá.