Acá me pongo a cantar
sin pensar si algún pintor
podría escuchar mis notas
para inspirarse mejor
a pintar sobre la tela
caras de orgullo y solaz.
Acá me pongo a llorar
cuando por algo estoy triste
no sabría qué decirte
ni podría realizar
mi vida de inteligente
señora que ha de buscar
excusas para escribir
cuando se pone a cantar.
No hay guitarra en este canto
ni trompeta, ni violín,
nada que pueda escuchar
que haga acompañiamento
cuando me pongo a cantar
ayudando al pensamiento
para que suene mejor.
Besitos que yo te daba
cuando quería cantar
para inspirarme contenta
sin pensar en mi llorar.
Abrazos que siempre espero
cuando te veo llegar,
cantos de lunas y risas
que no podría olvidar.
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