Las horas que se alargan

 El día se termina

muy tarde en el reloj,

apenas se ha acostado

el astro rey de hoy

y ahora son las 20

y todavía hay sol.

Los días alargados

se esperan con razón

que empiecen muy temprano

y sigan con el sol

hasta quedarse tarde

cerca las 22.

El sol de media noche

llegará más hacia el norte

donde por mucho tiempo

se  hará ver sin descanso

allá en el horizonte

del polo con el hielo

que brilla sin perdón.

Los días se hacen largos,

no hay mucho para hacer

después de una gran cena

en el atardecer.

Se vale soñar

 Se vale soñar amando

sin descanso en la cabeza
esperando que tus manos,
tu cuerpo fuerte y hermoso,
tus ojos que me encandilan,
y tus besos amorosos
me despierten en la noche
convirtiéndose de pronto
esos sueños que nos valen
en realidades ardientes,
caricias interminables
que tus brazos ya presienten
noche y día, día y noche
hasta alcanzar ese climax
en las montañas de oriente.

(Desde la participación de un poema fusionado en Poemas del Alma.)

Otra vez si alguna vez

 Si alguna vez esta vez

me acordara de tus ojos,

de tus besos, tus abrazos,

tus miradas de algún gozo

que quedó entre la cobijas

en la cama de la vida,

me pondría muy contenta

mientras te miro de lejos

y me voy de alguna vez

para siempre y sin resongo,

porque me gusta mirarte

siempre que me sienta linda,

aunque la carne no sea 

lo que antes se veía.

Besos que te di una vez,

allá lejos y hace tiempo,

que recuerdo muchas veces,

para verte desde antes

y seguir mirando tanto

a la hora de quererte

hasta encontrate contento,

por las veces que te fuiste

para olvidar mis resongos.

Si alguna vez

 Si alguna vez en la vida

me olvidara de tus besos,

tus enojos, tus consejos,

tus abrazos, tus comidas,

tus alegrías de antaño,

tus miradas escondidas,

me volvería un castaño

para mandarte las nueces

rodeadas de espinas finas

que te castiguen la piel,

mientras pensás en la luna

de aquella luna de miel

donde recorrimos juntos

cara a cara, piel a piel,

las maravillas humanas

de tenerte todo el tiempo

con cariño y con querer.

5 minutos

 5 minutos es casi nada,

muy poco tiempo para dormir,

para vivir, para cocinar,

para bailar, o para querer,

para gozar en el ser mujer,

para buscar en la noche fría

esa frazada que está arrugada

y no me alcanza para sentirme

tan abrigada como quisiera

en frías noches en esta cama.

Pero si pienso con alegría

5 minutos es una vida

para buscar sin esperar nada

las cosas lindas que encontraría

con poco tiempo en la cocina.

Valga la pena sentirse bien,

valga la pena besarte a vos,

mucho cariño todos los días

valen la pena 5 minutos

dando una vuelta con mucho amor.

 

Sociego

 Qué alegría, qué consuelo

aunque parezca mentira

la internet anda de nuevo,

espero encontrar a todos

los amigos compañeros,

que parecía olvidar

por varios días sin miedo

cuando no pude escribir

en el portal que prefiero.

Quizás me vea muy pronto

recordando con sociego

que me gusta mandar versos

aunque queden por el suelo

de tanto experimentar

cómo ser un mensajero

mientras busco todo el tiempo

remontarme en algún vuelo

que me deje ahí mirar

si puedo llegar al cielo.

Abandonada por la internet

 Los tengo abandonados,

amigos de lectura,

me falla la internet,

no puedo controlarla,

me voy para la cucha

no hay nada que me atraiga,

sin internet no escribo,

sin ella no publico,

no veo la manera

de mandarles besitos

a gente que me sigue 

si chocha estoy en casa

escribiendo hasta tarde

lo que me da las ganas.

Espero que muy pronto

vaya por los caminos

apuntando al infinito

donde la red contrita

me deje que les diga

que puedo producir

palabras de  reflejos

que voy a presentir

los versos que manejo

a la hora de reir.

Perder tiempo

 El tiempo se me escapa,

corriendo entre los pinos

susurra con el viento,

se va por los caminos,

y entre las flores tiernas

buscando mi destino,

el tiempo que se esconde

da miedo peregrino.

En bosques de retamas

el tiempo está perdido

soñando flores blancas

de corazón florido

que crecen delicadas

sobre el suelo atrevido

dándole a la mañana 

pensamienos de frío.

Perdamos todo el tiempo

que ya no necesito,

no hay nada que lo agarre

si a veces me lo olvido,

el tiempo pasa horas

buscando tu cariño

que quisiera alcanzar

y hacerlo bienvenido.

No quiero

 No quiero cambiar mi vida

no quiero cambiar mi tiempo,

no quiero ser tu querida

no quiero soplarle al viento.

No quiero ni espero nada,

no puedo ver a lo lejos,

nada queda en la distancia,

nada se vé en el reflejo

del río que canta y pasa,

solo quedan penas tristes

donde no queda más nada,

y algún un recuerdo sutil

de juventud que perdimos

entre pañales y cunas,

entre ilusiones dolidas,

sentimientos que han quedado

como girones de seda

en el altar de la vida

mientras mi silla te espera.

Lucero

 Ser el Lucero, ver el Lucero,

cantarle al rio, al mar, al cielo,

ver en la noche la luna blanca,

ver tantas nubes que no se aguantan

tanta humedad entre la distancia

haciendo lluvia por 2 semanas.

Ser un Lucero sin importancia,

ver el Lucero en la distancia,

cerca del Sol que se acuesta tarde,

viendo de lejos mi mundo andante

mientras te espero todas las noches

si es que no puedo salir temprano

porque tu vida casi revuelve

entre la gente que acá trabaja,

sin que respiren ni en un momento

cuando la hora se dijo en serio

que una se iba temprano a casa.