Thursday 23 July 2015

Apareció la nieve (después de la Navidad de 2014, sin nieve)

Apareció la nieve
Blanca y serena
Con su manto de espuma,
De lirios y azucenas.

Apareció sin ruidos,
Sin gritos, sin palabras,
Sin cantos de arrogancia,
Sin rumbo y sin nostalgia.

Apareció vestida
En una noche oscura
Sin luna y sin estrellas
Con vientos de alaridos
Que aúllan en manadas,

Cubriendo las paredes,
Los techos de las casas,
Los caminos violentos
Y las nubes que pasan.

Apareció y me vio
Una y mil veces
Mientras vos te dormías
Debajo de cobijas
Calientes y arrobadas.

Apareció y te dijo
Que durmieras tranquilo,
Ya la hora llegaba
De descansar en casa.

Apareció de pronto
Y miró por la ventana
Viéndome descalza,
Desnuda y disfrazada,
Buscando la ropa
Que encuentro de parada.

Una mueca en los vidrios
Me devuelve la cara,
Mientras el frío afuera
Que acaricia las plantas
Ve palomas al viento
Gritándole al alba.

Mirar por la ventana
Es mirar al futuro,
Al deber de mañana,
A las cosas queridas
Y las otras amargas.

Mirar y ver la nieve
Es un placer secreto,
Un anhelo lejano
Y un soñar en la nada,
Mientras voy a dormir
Llorando mi ignorancia.
                                        (Poema escrito en febrero del 2015)


Saturday 18 July 2015

Palomas (escrita en julio 2012)

Las palomas son mi alma
llorando desconsolada
vibrando dentro del pecho
cantando con la guitarra
y riéndose a lo loco
de las cosas que nos pasan.

Las palomas vueltan alto
de la noche a la mañana,
vuelan sin tino ni meta,
vuelan sin pensar en nada.

Las palomas son violetas,
son negras, verdes o blancas.
Son atrevidas y locas,
o son puras con nostalgias
de vidas que no se olvidan
y alegrías que te atrapan.

Las palomas van volando
contra el azul de la aurora
en el cielo de poesías
que van marcando una grana
de palabras escondidas
con nubes tibias y anchas.

Las palomas se limitan
a vivir desesperadas,
a sentir tu alma escondida
y tu mirada encendida
para la vida añorada
de los partidos de hockey
desde la tele de casa.

Estrellas de mi ventana
se hacen sol en la distancia
y las palomas se juntan
para reirse sin pausa.

El cielo se desparrama
con la lluvia en la mañana
mientras estoy en mi cama
con ganas de verte pronto
en el colchón que me hamaca,
con un almohadón grandote
que me acaricia la cara.

El viento de la montaña
se viene cantando bajo
subiendo muy despacito
mirándome en la azotea
con patos grandes que pasan

cantando a la noche suave
de cunas y de alboradas,
de vistas de bosques solos,
con canoas que se mecen
en la laguna olvidada.

Y el bandido que no viene
no tiene interés en verme,
ni me busca ni me besa,
ni me toma de la mano.

Sólo me trae las flores
con las hojas de la planta
que junta sin resolverse,
agrandando mis nostalgias.







Tuesday 7 July 2015

Fin al fin

Si alguna vez en la vida
me fuera cantando bajo
y me querada dormida
bajo la sombra de un árbol
jugaría a las palabras
con la risa del olvido
y me encontraría sola,
sin nadie cerca conmigo.

Me voy yendo calladita
y ya casi no hay más nada.
La vida se va de a poco
en la neblina dorada,
y mientras las horas corren
yo me voy quedando sola, y
un nudo que se agiganta
se me agranda en la garganta.

La angustia de verme loca,
de verme desparramada
y de verme sin aliento
de la noche a la mañana.
La angustia de no ser nada,
de salir a caminar
y no sentir ni los pies
ni las manos ni la cara,

de ser un fantasma triste
de cosas viejas, pasadas,
de no ver lo que me pasa
ni ser vista entre las casas.
El alma se sube al cielo
o se arrastra desgranada
en veredas sin baldosas
entre calles llenas de agua.

Los remolinos que llegan
se forman desde la calma
de algún potrero baldío
y el peso de la nostalgia
sube al corazón sin mancha
mientras que el fuego palpita
con las cosquillas del viento
hasta el final de la plaza.

Si alguna vez me acordara
de las cosas que te dije
y las cosas que repito
cuando estoy alborotada,
me dormiría temprano
porque estaría cansada
de laberintos oscuros
que llevan a la venganza.

Mañana será otro día
y vendrá la gente a casa
a traernos los regalos
que ya no nos hacen falta:
son palmas de flores
que huelen a magia
con perros que aúllan
llorando fragancias.

Morir laburando
sin prisa y sin pausa,
no sé si el destino
se digna gozar
la vida de locos,
que vivo apurada
en la telaraña
de jefes y peones

que agachan el lomo
en grandes galpones
mirando a mil soles
que queman la cara
con los instrumentos
que prenden y apagan
tratando el tormento
de alinear la nada.

Busquemos alguna
mirada porfiada,
vecinos curiosos
que viven tranquilos,
mientras nos vamos temprano
todo el tiempo a la mañana
desde la casa al trabajo
como si nada pasara.



Wednesday 1 July 2015

Me estoy quedando sin versos

Me estoy quedando sin versos
Se me entumece la mano,
La rodilla y el pescuezo,
La patorrilla y el seso.

Me estoy quedando sin versos,
No me salen más al viento
Con el albur del momento
Sin pensar algún encuentro.

Se me nubla el pensamiento
Mientras me siento a la mesa
A garabatear la hoja
Con intentos de poesías

Que no saben encontrar
La frescura de los años
Que se fueron sin volver
Y que se encuentran dormidos
En un trozo de papel.

Me estoy quedando sin versos
Y me estoy poniendo vieja,
La sonrisa se me hiela
El pensamiento se enrosca,

La ternura se congela,
Los besos que me inspiraban
Se fueron cantando un sueño
Mientras que acá se te añora.

Las caricias que me dabas
Las busco y no las encuentro.
La ropa me queda floja
Y los zapatos me duelen.

Me estoy quedando sin versos
Qué macana, che, qué espanto,
Si el corazón está viejo
Y la inspiración es corta.