Apareció
la nieve
Blanca y
serena
Con su manto de espuma,
De
lirios y azucenas.
Apareció
sin ruidos,
Sin
gritos, sin palabras,
Sin
cantos de arrogancia,
Sin
rumbo y sin nostalgia.
Apareció
vestida
En una
noche oscura
Sin luna
y sin estrellas
Con
vientos de alaridos
Que
aúllan en manadas,
Cubriendo
las paredes,
Los
techos de las casas,
Los
caminos violentos
Y las
nubes que pasan.
Apareció
y me vio
Una y
mil veces
Mientras
vos te dormías
Debajo
de cobijas
Calientes
y arrobadas.
Apareció
y te dijo
Que
durmieras tranquilo,
Ya la
hora llegaba
De
descansar en casa.
Apareció
de pronto
Y miró
por la ventana
Viéndome
descalza,
Desnuda
y disfrazada,
Buscando la ropa
Que encuentro de parada.
Una
mueca en los vidrios
Me devuelve la cara,
Mientras el frío afuera
Que acaricia las plantas
Ve palomas al viento
Gritándole al alba.
Mirar
por la ventana
Es mirar
al futuro,
Al deber
de mañana,
A las
cosas queridas
Y las
otras amargas.
Mirar y
ver la nieve
Es un
placer secreto,
Un
anhelo lejano
Y un
soñar en la nada,
Mientras
voy a dormir
Llorando mi ignorancia.
(Poema escrito en febrero del 2015)