Sunday 31 May 2015

Calesitas (Carruseles)

Las calesitas del aire
Hacen un paseo loco,
Dan vuelta de calesita
Y se mueven sin permiso
Sin avisar y sin tino
Porque en este barrio, solas,
No saben cómo empezar
A dar vueltas sin parar.

Las calesitas me piden
Que alguien les vaya a enseñar,
No se van a ningún lado
Ni querrían descansar.
Las calesitas dan pena,
No se pueden acostar,
No saben cómo empezar,
Ni saben cómo frenar.

Nadie las quiere ver sueltas,
Nadie las lleva a bailar,
Nadie las divierte un poco,
Sólo van a trabajar.
Las calesitas del barrio
Sólo sabrían girar:
Cada vez que se levantan
Alguien las hace acostar,

Y cada vez que se acuestan
Alguien las va a despertar
Y las despiertan de noche,
O temprano al amanecer.
Las calesitas son todas
Despreciadas y feroces.
Se venden a cualquier precio
Y nadie las quiere comprar.

Agarraditas al suelo,
Ellas querrían volar,
Se van para todos lados
Pero vueven al lugar.
Yo miro a las calesitas
Y no dejo de mirarlas,
Me recuerdan a mi madre,
A mi  hermana y mi vejez.

Me recuerdan al caballo
Atado al centro del aro,
Y con los ojos cubiertos
Para caminar sin pausa
Con  paredes de costado
Que no lo dejaran ver
A los chicos que llevaba
Llegando el atardecer.

Le daban de comer pasto
Con un balde enegrecido
Y el agua de la mañana
Que venía sin destino
Para poder sostener
Toda la alegría triste
De las cosas de la vida
Que uno tiene que aprender.

Las calesitas se cierran
A la hora de la cena
Y los chicos se alborotan
Si se ponen a gritar.
Se van al cine a la noche,
Se van al baile a bailar,
Y te cuentan de sortijas
Que tenían que agarrar.

Los besitos que me dabas
Me hacían reir y llorar
Tus besitos me fascinan
Aunque no los tenga más
Y se van volando solos
Con mi garganta sin voz
Mientras dejan que te cante
Mi canción de madrigal.



Invertebrados

En un instante
Una araña
Se sube al papel.
¿Será venenosa
O será de miel?
Sus patas
Se mueven
Y escriben
Piruetas:
Poseías de uñas,
Manos y patadas.
La araña se mueve,
Se asusta, y casi
Se muere,
No sabe si viene
O se va apurada
Y sola camina
En toda la página
Dejando sombritas
De patas tan negras,
De pelos sin brillo
Y lomo abrelatas.
De pronto la araña
Se baja apurada,
Se esconde en los yuyos,
Se vuelve asombrada
A su tierra negra
Que la esconde amada.
Mientras que me inspira
A escribir sentada
Hay miles de hormigas
Que van y se esconden
Detrás de mi hoja
Que tuvo una araña,
Pasando ligera
Camino del alma.
Escribiendo versos
Por toda la página
De mi block de hojas
Que usaba con juicio
Muy entusiasmada
Ignorando cosas
Que viven en casa.
Las cuatro estaciones
Del año que pasan
Una tras de otra
En las temporadas
De la primavera,
Otoño e invierno,
Verano y nostalgia,
Me traen los bichos
Que veo en el pasto,
Y que se divierten
Detrás de la casa.



Saturday 30 May 2015

DETALLES DE UNA BIOGRAFIA SIN PRETENCIONES

Este tema se suponía que está después del título en la primera página del libro.
Acá va un poco tarde, pero seguro.

Lucy Quaglia nació en Argentina y fue bautizada María Lucila Timossi en Buenos Aires, Capital Federal, en noviembre de 1941. Su familia se estableció en un pueblo de la provincia de Buenos Aires cuando ella cumplió su primer año y ahí vivió hasta que se casó con Alejandro Quaglia en enero de 1968. Tienen dos hijos, Alex y Marc.

Ella atribuye su formación poética a sus maestras de escuela primaria y secundaria además de un gran amor a los libros de cuentos y de fantasía en su formación de maestra jardinera. Aprendió de ellas métrica poética así como expresar y comparar estilos.

Pero decidió dejar que su mente juegue sin muchas trabas emotivas, en una gran odisea de palabras sueltas que se ponen juntas para crear poesías por el gozo del ritmo mismo. Su gran inspiración fueron poetas como José Hernández, Rafael Obligado, Federico García Lorca y Rubén Darío.

También supo que en los pueblos del Piamonte en Italia, de donde eran sus familiares, había poetas populares que cantaban sin libreto festejando hechos importantes de la vida pública cotidiana. Entonces pensó que ella también podía hacerlo si se lo proponía. Para entonces Lucy no tenía más de 14 años.

Hubo largos períodos en que ni se acordó de este don. Pero cada tanto tiene surgimientos en su imaginación que la ponen al mismo tiempo alegre y orgullosa de las cosas que consigue comunicar escribiendo. Como no tiene ningún propósito concreto que no sea el divertirse y hacerse escuchar, todo lo que produce la pone contenta y la hace sentir satisfecha.

Por supuesto su inspiración principal ha sido su compañero de más de 47 años, pero no es el único y tiene muchos poemas dedicados a la vida de familia, los amigos, el paisaje abrumador de Canadá, sus anhelos personales así como otras circunstancias que le ayudaron a ensanchar sus horizontes y escuchar su musa interior.

Hace unos pocos años alguien le sugirió la recopilación de la obra que podés encontrar aquí. No son todos los poemas que escribió Lucy y es posible que más adelante se dedique a publicar otros.

Esperemos que estos poemas te gusten, te conmuevan y te inspiren a hacer lo mismo, jugando con las palabras por el gusto de volcar el corazón en la mano y ofrecerlo a una audiencia un poco más extendida que la que hubo hasta ahora.



Friday 29 May 2015

Curiosidad

Me gustaría saber
Si debajo de la cama
Hay alguna cosa extraña
Sin que nadie se asustara.

Me gustaría saber
Si el que busca
Encuentra ñañas
O si lo que encontrás abajo

Son las pobres telarañas
Que se juntan sin cuidado
Cuando la cama se calla
Y ninguno se la hamaca.

Me gustaría saber,
Pero sé que no sé nada
Y si me arrimo al pasado
Menos sabré de mi cama.

Tiempo perdido sin verte
Tiempo que paso asustada,
Contando el tiempo que pasa
Hasta que llegues a casa.

Me gustaría saber
Si alguna vez te olvidás
Las caricias de alegría
Y el velo de la pavada.

Que te mando todo el tiempo
Escribiéndote poesías
Cuando casi no hago nada
Y pienso hasta la mañana.


Wednesday 27 May 2015

Verano

Desde muy temprano
La tarde, la aurora,
Los amanceres
Se van encontrando
Con viajes de días
Que vamos pasando
Muchas veces juntos
Y otras separados.

El cielo en espejo
Dentro de los lagos,
Turistas alegres
Que van manejando,
Y motociclistas
Vuelan las distancias
Para el descampado.
Pinturas de cielos,

De mar, de barrancos,
De pinos muy altos,
De cabinas verdes
Llenas de cacharros,
De ríos de risas
Que suenan lejanas
Dentro de la brisa
De muchas montañas.


Amapola (volver a Italia)

Amapolas en el campo
Que se ven muy sonrosadas
Se interesan del vecino
Que pasa de madrugada,

Del jilguero que hace cantos
A vidas enamoradas
Y que se mesen al viento
Como si nada pasara.

Las malvas y las verbenas,
Las rosas y las retamas
También se mesen sonriendo
Aunque se vayan al agua.

Las piedras del pueblo viejo
Son amarillas doradas
De tantos días perdidos
A esperar que regresaras.

Las murrallas se retuercen
A orilla de la montaña
Y protengen del peligro
La soledad de tu casa.

Las amapolas del campo
Buscan verte la mirada
Naciendo cerca del trigo
Desde el fondo de la plaza.

Los vecinos nos recuerdan
Cosas de vidas pasadas
Y se van bailando un tango
En el balcón de la espera

Con el malvón colgadito
Controlando que no caiga
Y la alegría grandiosa
De abrazarte en la mirada.

Cenizas

Canciones baratas,
Nostalgias tan mías,
Cantos de locuras,
Sueños de alegría,
Cenizas cansinas
Girando, escondidas,
En los remolinos
De amor y de vida

Que se van muriendo
Dentro de una herida
Que alguien agiganta
Con voz de cuchilla
Muy dentro del alma
Donde está perdida
Y nunca se sana
Si vibra llorando
Hasta la mañana.

Y el viento martilla
Canciones con pinos,
Con ramas cargadas
De gaviotas blancas
Que vuelan y van
Buscando un tesoro
De cosas perdidas
Entre las cenizas.

En el dulce empuje
Del soplo del viento
Que mueve las ramas,
Las hojas, los nidos,
Se van hamacando
Los hijos perdidos
Que cantan canciones
Con ganas de olvido.

Nostalgias de anhelos
De paz y de calma
Que me llegan tarde.
Hilachas de carne
Que quedó enganchada
Entre los abrojos,
Alambres de púa
Y espinas malvadas.

Traiciones fundidas
Dentro de mi alma
Que se van despacio
Pero no se mueren,
Quedan agarradas
En las madrugadas
Y si me descuido
Me muerden el alma.

Cenizas que corren
Dentro del torrente
De cosas perdidas
Que arrugan la frente.
Espumas de cantos
Que salen del pecho
Y me van poniendo
Un velo en la mente.

La mano tendida,
Torcida y mordida.
En cáncer adentro
Que siempre se agranda
Debajo del techo
Que cubre mi casa
Y me van buscando
En las tejas blancas.

La cuna escondida,
La luz sin ventana,
Los pies en el barro
Y el fuego en la panza
Me dan la esperanza
Que vuelen al cielo
Cenizas prendidas
Dentro de las brasas.




Zapatillas rojas

Zapatillas rojas
Limpias y prolijas
Besando el vestido
Con cosas perdidas,
En cantos sonoros
Con voz de alegría
Que miran al cielo
De la despedida.

Zapatillas nuevas
Que compro un domingo
Para que me ayuden
A verte de nuevo
Entre los caminos
Que encuentro aburrida
Si hay lunas abiertas
Cerca de la esquina.

Siempre que te canto
Lo hago despierta,
Siempre que te quiero
Me quedo dormida
Llevándome lejos
Mis ojos abiertos
Con las zapatillas
En grandes paseos.

Sintiéndome herida
Con caricias locas
De cosas perdidas
Y en la caminata
Me veo en el pasto
Entre el mar y el sol
Y me vuelvo loca
Con penas de amor.

Una hora, un día,
Un mes y un borrón
En el almanaque
Del tiempo que paso
Sentada en un banco
De color marrón
Con las zapatillas
Que me compré yo.

  (Nunca tuve zapatillas rojas)

Sunday 24 May 2015

Te miraba

Te miraba dulcemente
Mientras me hacías caricias,
Me encontrabas dulcemente
Debajo de las cobijas
Sábanas rojas y azules,
Verdes, blancas y amarillas.

Y me acariciabas toda
Entre susurros cansinos
De promesas querendonas
Que me llenaban la vida
Ayudándome a creer
En cada etapa perdida.

Me gustabas dulcemente
Dentro de un hogar redondo
Aunque el fuego esté apagado
Y sólo queden cenizas
Que cubren fogones torpes
De las historias perdidas.

Barcos con las velas tiesas,
Sentados sobre la orilla
De ríos llenos de peces
Que se mecen en la bruma
Esperando desde el agua
Que alguien los haga comida.

Mientras las olas me llevan
Aferrada a una sombrilla
Que me empuja en la corriente
Sin ver si habría lugar
En la canoa que remo
Alrededor de una herida.

Te miraba dulcemente,
Te miraba emocionada,
Buscando el tiempo que fue,
El que llegará mañana,
Y el que nunca llegará
Por estar tan alejada.

Veo gente divertida
En mis ojos escondidos
Si me quedo rezongando
Por danzas que nunca fuimos
Y me alejo de tu lado
Sin volver por el camino.

La dulzura que me dabas
Y la que yo devolvía
Quedaron en las frazadas
Del frío que ya no abriga
Mientras me canto a mí sola
Esta poesía atrevida.

Las cosas que me olvido

Las cosas que se me olvidan
Cuando pienso en tu mirada
Se me apilan en la cara,
Los ojos y las pestañas,
Con música rebuscada
De tango y de bandoneón.

El sol está lindo afuera
Y las flores que nos miran
Ven una pareja zonza
Tomadita de la mano
Que caminando hacia el río
Se acercan hasta un pantano
Y escuchan patos que gritan
Peleándose por comida.

Y me hacés jugar de veras
Haciéndote el cariñoso
Si te portás como siempre
Con la maquinita al hombro
Mientras me contás cansado
Las cosas que ya conozco
Pero me siguen gustando
Si las decís con asombro.

¡Cuándo mi vida!

Cuando te miro de lejos
Te veo raro y torcido,
Cuando te veo de cerca
Parecés muy distraído,
Me admirás desde unos ojos
Inclinados y sufridos.
Y cuando ya no te miro
Te veo lo mismo siempre,
Sos mi inspiración reciente,
Mis fastidios y mi hastío,
Cosas que tengo en la mente
Quizás más de lo debido.
Sos la obsesión de mi vida
De mi futuro y mi muerte,
Salgo a la calle rendida
Combinando con la gente
Que camina por la esquina
Buscando dónde estarás.
Siempre que te veo lloro,
A veces sólo por dentro
Otras veces a los gritos
Como las veces perdidas
Que una llora de contenta,
De enamorada o prolija.
Y me pregunto afligida
El sentido de mi vida.
(¡chan, chan!) (Música de tango)

Una tarde

(Esta es una poesía histórica, fue la primera que publiqué gracias a mi amigo Dago Sánchez, y a su jefe Rodolfo Jerez de Prensa Latina en London, Ontario)

Una tarde en una esquina
De potrero y pedregullo

Me encontraré muy contenta
Al final de los caminos.
El cambio esperado,
El sonido de alguna
Voz amiga,
El llanto querido
De hijos que uno abriga,
La voz de una doña
Hablando al oído,
El perro y el canto
Del pájaro solo

Que vive enjaulado,
Y un flaco desnudo
Que busca el vacío
Del cambio en el mundo
Que llega despacio.
Y sin parar nunca,
Ni por un momento
Me atrapa y fascina,
Me encuentra en la esquina,
En la tardecita
Con casas cuadradas
De sol y tormenta,

Calor y cortina,
Con los arrumacos
De cantos perdidos
En las mañanitas
De voz con torcazas
Cantándole al día,
Y alguna sonrisa
Recordando el tiempo
de vidas prolijas.

El azul del cielo
Que trae recuerdos
Los deja perdidos
Yéndose a lo lejos
Lleno de suspiros,
Mientras dan comida
Que voy a comer
Con la carcajada
De encías vacías.

La burla aburrida
De amigos ausentes,
Porque se me fueron
Jugando a la mancha
Y a las escondidas,
Bailándole al tiempo
De cosas queridas
Con ruido de viento
En las calles anchas
De polvo y aliento
Mientras que las barro
Dentro de mi pueblo.

Temprano

Cuando me acuesto temprano
Y me levanto en la noche
Te miro y te toco todo
Como un milagro dormido,
Te busco y te encuentro siempre
Entre sábanas de sombras
Si no es la noche contigo.
Cuando me acuesto temprano
Te encuentro entre mis recuerdos
Y se me hace la esperanza
El pensar en verte pronto
Dentro del próximo encuentro,
Mientras te veo dormido
Aunque no estés a mi lado.
Y me imagino tu mano
Acariciando mi cuerpo,
Buscando encontrar excusas
En cariños que se fueron
Con palabras y sonidos
Hasta encontrar el vacío
A la hora de la cena,
Que espero comer con vos,
Aunque esté sola y con pena.

Caminando

Caminando una mañana
A la orilla del camino
Me encontré que no sabía
Si volvería a lo mismo.
Caminaba sin mirarte,
Sin conocer tus amigos,
Si otra gente te gustaba
O si vendrías conmigo.

Caminando por la tarde
Me dibujaba el destino
Cosas de brujos sin pelo
Y cabezas de molinos
Que me miraban de lejos
Señalándome senderos
De huellas de peregrinos
Que salían para siempre
Entre los campos de olivo.

Muchas veces ni lo siento
Ni me parece oportuno
Que la vida se me vaya
Entre espinas con fastidio
De hormigas en los calambres.
Caracoles de recuerdos
Con dolores espantosos
Que me acosan mientras vivo.

Muchas veces me dibujo
Cosas que sólo yo veo
Y quisera compartirlas
Con la gente que no creo
Que quiera ver mis poemas
O mis lamentos al viento
Que escribo desde una bruma
Para que apaguen mi fuego.

Caminando una mañana
Rodeada de gente amiga
Te buscaba como siempre
Y me extrañaba el no verte,
Porque la gente me alegra
Casi siempre en el momento
Sin reemplazarte en el hecho
Que me siento acompañada
Sólo cuando estás conmigo.

Las canciones que te canto

Estas canciones que canto
Son canciones retorcidas,
Canciones llenas de espantos,
Canciones casi malditas,
Canciones con mil engaños
De pasiones y mentiras
Que desnudan a mi alma
Dentro de vidas dormidas.
Las canciones que te canto
Casi nunca se terminan,
Se amontonan en la boca,
En la palabra escondida,
En los soplidos del viento
Y el beso que no se olvida.
Canciones que van naciendo
Donde sea que me siento:
Son canciones en los trenes,
En aviones y en tranvías,
En los caballitos blancos
De las grandes calecitas,
Y en un crucero en el mar
Como ciudad que transita.
Las canciones se transforman
Y hablan de ramas floridas
Con palabras de esperanzas,
Caminos sin terminar,
Y arrumacos amorosos
Que van curando mi herida.


La luna está en la ventana

La luna está en la ventana
Y me acaricia la cara,
Me trae desde el balcón
El rostro lejano tuyo,
Y entre la cama y el cielo
La luna de mi ventana
Me canta cantos de besos,
De caricias escondidas
Y mil perfumes cercanos
De flores en  la mañana.
La luna se va redonda
Sonrosada y amarilla.
Las estrellas la persiguen,
Con nubes que la encadilan,
Y mientras la luna se va
Yo te acaricio la cara
Tocándote las paredes
Del pecho grande y hermoso,
Mientras pienso que lo gozo
Como un milagro perdido,
Deshaciédome en la gloria
De una aurora que es divina.

La luna se va despacio
Y yo que me quedo sola
La veo desde muy lejos
En un mundo de alegría,
Suspiros de mil baladas
En mariposas de miel.

La luna se va tan lejos
Que ya no la puedo ver,
El cielo se pone claro
Llegando el amanecer,
Y el pasto se me hace verde
Mojado, fresco y sin fin.
Las caricias de la noche
Que estraño cuando no estás
Volverán por los caminos
Que empujan mi soledad,
Con la luna entre los pinos
Buscándote de verdad
Y tratando de entender
Lo que acaba de pasar.
El rocío se hace agua
Antes del anochecer
Buscando la luna blanca
Con lágrimas de placer.
Faroles con luces tibias
Me miran en el diván
Sentada mientras mi pluma
Escribe sin descansar,
Sobre una musa atrevida
Que acabo de descifrar.

Monday 18 May 2015

Canciones de la mañana

Canciones de la mañana,
De la noche y de la tarde.
Canciones que ya no miran
Ni molestan ni sonríen,
Canciones de aliento extraño,
En lugares clandestinos,
Adorables y divinos
Para acostarse en la noche
Levantándose temprano,
Llevándose por delante
Pasajeros de milagros.
Canciones que traen suerte
En música de baladas,
Fantasías con auroras
Viniendo en la madrugada,
Con sorpresas y alegrías
Que van tejiendo en la casa
Las esperanzas tranquilas
De pasiones alocadas
Que se me vuelven heridas.
Mañana te veré un rato
Y te veré sorprendida.
Te miraré de reojo
Haciédome la ofendida.
Mañana será otro día
Lleno de sol y esperanzas
De locuras gigantezcas,
Con vacaciones lejanas
A la orilla de algún río
O en la cortina de fuego
De una ciudad que trajina
Con un montón de recuerdos
En las sombras de la vida.
Más allá de las ventanas,
En piezas de ollín y frío,
Hay gente que vive y canta
Con sus penas y alegrías
Que me dan horror y pena.
Y unos ojos arrobados
De alguien que uno adivina,
Están esperando afuera
Cuando me miran y espían,
Volviendo la vida hermosa
Con magia de mil estrellas
Que se esconden y suspiran
Mientras te canto en la noche
Buscando tus manos suaves
Con sus caricias grandiosas
Que despertaron mi vida.

Canciones de tangos tristes
En la voz de una vecina.

Sunday 17 May 2015

Que se callen las guitarras

Que se callen las guitarras
Y no lloren más la vida,
Que se callen las canciones
De poesías retorcidas.
Que se vayan las arrugas,
Cositas que da la vida,
Que no haya más rencor
Ni esperanzas con intrigas.
Que nunca me vuelva  loca
Ni se muera la esperanza
Que me da  la extravagancia,
Y que nunca me haga falta
Un hombro que sea fuerte
Y la compañía rara
Del soldado granadero
Aburriéndose de nada.
En cada pasada de auto
De la ciudad que no extraño
Se me hace como una historia
De gritos en el asfalto.
Que nadie se enferme de algo
Que sólo cura la muerte,
Y que los pasos tranquilos
Vayan buscando la suerte
De los suspiros furtivos
Que me mandan desde el puente.

Fantasmas

Los fantasmas que se arriman
A la orilla de mi asiento
Muy temprano en la mañana
Me preguntan al oído
Lo que hago en esta casa.
Los puedo escuchar temprano
Con crujidos y suspiros
Y sombritas que se arrastran.
Los fantasmas de la tarde
Se me acercan y me dicen
Que la casa está cuidada
Entre plátanos y arces
Y una quintita que es de oro
Con los tomates y papas,
Los porotos colorados,
Las arvejas y las habas.
Los agujeros que vimos
En las paredes tan viejas
Fueron hechos hace tiempo
Antes que los arreglaran.
Las puertas con las bisagras
Sin aceite y oxidadas
Hacen ruidos que dan miedo
Como fantasmas caseros
Cubiertos de sábanas.

Telarañas se acumulan
En rincones de la casa
Para atrapar a mosquitos
Que se comen de pitanza.
Los ladrillos que se ven, las paredes,
Las ventanas, las cortinas y los pisos
Hechos con maderas anchas
Dicen cosas del pasado
Cuando otra gente vivía
Y caminaba sin pausa.
Los fantasmas se amontonan
Y plantas que están afuera
Me arrullan desde la tapia
Salundándome con viento
Que va moviendo sus ramas.
Los fantamas que no vienen
O que se van cuando hay sol
No me sirven para nada.
Los que se quedan conmigo
Y me hablan con nostalgia
Me hacen de compañía
En las noches que trabajo
En la casa centenaria
Con cuadritos y papeles
Colgados a la marchanta
Como amigos importantes,
Mientras calculo los cheques
Que voy a pagar mañana.

Estoy haciendo

Estoy haciendo una torta
Hermosa, cuadrada,
Amorosa y aromada,
De limón y blanca.
Estoy haciendola sola y 
Descalza en la cocina
Donde trabajo tranquila
Para alimentar la cría
Que está jugando en la  plaza.
Mientras miro las recetas
Cerquita de la cocina
Con una torta en el horno
Para los amigos nuevos
Porque los viejos están
Luchando en un mundo 
De vidas deshechas,
Mientras que me amargo
Por no poder verlos
Aunque los recuerdo
En todo momento
Buscándome en vano
Poder reemplazarlos
Con amigos nuevos.

Wednesday 13 May 2015

Palmera

Debajo de la palmera
Cantaba una rana loca
Cada vez que sonreía
Le iba un insecto a la boca,
Se lo comía tranquila,
Lo saboreaba solita,
Y se volvía a nadar
Para buscar al sapito
Que la esperaba contento
En el café de la esquina
Con una flor en la mano
Y el cariño de su amor.







Sunday 10 May 2015

Desde los 22


Soñando suavemente
Llegaban desde siempre
Canciones de cariños
Canciones de pasión.
Mirando a las estrellas
Encontraba a la luna,
Y el grillo me decía
de sus horas al sol.
Buscando enamorada
Encontraba tu cuerpo,
Tu piel de terciopelo,
Tu cara de aserrín.

La cama con las rosas,
La cuna, la canción,
La radio susurrante,
Tus manos y tu amor.
Los besos en la oreja,
Los ojos y la piel,
Mi pelo y tus caricias,
La almohada y el colchón.
Son muchas primaveras
Y veranos calientes,
Más otoños e inviernos
Pasados a tu lado
Desde los 22.

Friday 8 May 2015

Atardeceres láguidos

Atardeceres lánguidos
Que van llorando penas
Entre los alambrados
De musgos y azucenas.

Atardeceres tristes
Que me angustian el alma,
Si se juntan porfiados
Más allá de mi casa.

Atardeceres dulces
Llenos de nostalgias
Que vuelan como abejas
Zumbándome en la cara.

Atardeceres amargos
Con luces en la trama,
Que se mecen en olas
De ríos que me llaman.

Atardeceres amigos,
Con tantas horas suaves
Que me dan una mano
Y me entibian el alma.

Atardeceres extraños
En la calma de un lago
Con la lluvia mansa,
Que cae tranquila
Sin prisa y sin pausa
Mientras veo el reflejo
De mi cara en el agua.

Wednesday 6 May 2015

Despacito

Cada tanto tengo tiempo
De escribir algunos versos
Y lo hago despacito
Casi siempre sin quererlo.
Cada tanto yo me siento
Delante de algún papel,
Escribiendo para abajo
En candencias desgranadas
Versos que sólo hacen ruido
Hablándome de pavadas,
Mientras creo en los encuentros
Con tus miradas cansadas,
Ya muy lejos del recuerdo
Que me hacen la bondad
De esculpirme en el oído
Las palabras cadenciosas
De la vida que me arrastra.
Y los pienso poco y nada
Tejiendo una enredadera
Con las cosas que me pasan
En caminos sin regresos,
Dando vueltas suavemente
Siempre en torno de lo mismo.
Cuando escribo estoy tranquila,
Historias con disparates
De cosas que no me pasan
Pero ayudan al vaivén
De la cadencia de ritmos
Que van cubriendo el papel.
Pajaritos de juguete
Que recorto de la nada
En cartulinas cuadradas
Que volarían al cielo
Llevándose al viento
Mi palabra que se va,
Y que buscaban sin verlos
Los colores de un clavel,
Una pena que no falta
Y un amigo de verdad.
Por ahora me retiro,
Siento al tiempo en mí pasar
Al irme poniendo vieja,
Y me voy a caminar
Hasta el hueco de las manos
De la gente que me escucha
Si me hace falta llorar.
Encuentros con la excusa
De ver de reojo
Lo que nunca quise
Ni quiero ver más.
Muchas veces me lo dicen
Pero  no presto atención 
Sin ver ni sentir mi cuerpo,
Sólo ver a los demás.
Mientras tanto, casi nada
Se ha movido alrededor,
Sólo el tiempo y la birome
Con mi mano en un temblor.


Algunas Veces


A veces, si me acuerdo
De escribirte
Algunos versos
Que te pondrían contento,
Los escribiría ya
Hablándote de recuerdos
Con momentos vividos
Como si fueran tesoros
De algún pirata atrevido.

A veces quisiera
Escribirte cosas
Inteligentes, bonitas,
Concisas y graciosas,
Pero no lo hago
Porque así no crecen
Dentro de mi musa.

Mis versos son libres,
Crudos y profanos,
Sin la majestad
Del  verso pensado
Con control medido
Antes de escribirlos
Con mucho cuidado.

Los quiero simplotes
Sinceros, paisanos,
Sin tener el vuelo
O la inspiración
De un canto herculino
Que se hace cansancio.

No quiero que digan
Cosas rebuscadas,
Se escriben al momento
Sin pensar en nada,
Ya que cuando llegan
Se van por la mañana
Si  no puedo escribirlos
Mientras estoy desvelada.

Los encuentro a veces
En la bañadera,
En el patio, en el piso,
Y aparecen siempre
Sin pedir permiso
Para mi alegría,
Llena de nostalgias.

Se van cristalizando
Corriendo al latido
Del viento y el río,
La pluma en mi mano
Y un deseo ardiente
De ver lo que pasa
Dentro de mi mente
Buscando un respiro
Cuando estás ausente.

El sol se levanta
Al llegar el alba
Y la lluvia viene, cae
Y me despierta
Mientras que estoy sola
Con un miedo atroz,
De congojas raras,
Que no tienen voz.

Y me voy muy lejos
Juntando las hojas
Escritas
En la madrugada,
Sin encontrar sentido
A tanta palabra.


Tuesday 5 May 2015

Debajo de los Pinos



Debajo los pinos
Nevados de tiempo
Pasan esquiadores
Dejando a su paso
Huellas que se quiebran
Pero no se pierden
En inviernos fríos
Que miran al alba
Con la primavera
De un viaje hacia el sol.

También escucho rumores
De carcajadas y llantos,
Encuentros extraños
Y espinas que miro
Desde la mañana.

Y a lo lejos veo
El fuego de antorchas
Que cortan la noche
Poniendo entre rejas
Miedo y esperanza,
Con la luz lejana
De un día de ensueño

Que hace cicatrices
Donde no hubo nada
En la llamarada
De color naranja,
Mientras que llorás
Con bronca y con rabia
De dolor a un hijo
Que se fue en el aire
De la madrugada.
















Mi Nuevo Libro

MEMORIAS EN POESIAS


de Lucy Quaglia, 2015



INDICE

Debajo de los Pinos   3
Algunas Veces   5
Despacito   8
Atardeceres Lánguidos   11
Desde los 22   13
Palmera   14
Estoy Haciendo   15
Fantasmas   16
Que Se Callen Las Guitarras  18
Canciones de la Mañana   19
La Luna Está en la Ventana   21
Las Canciones que te Canto   23
Caminando   24
Temprano   26
Una Tarde   27
¡Cuándo mi Vida!   29
Las Cosas que me Olvido   30
Te Miraba   31
Zapatillas Rojas   33
Cenizas   35
Amapola (Volver a Italia)   38
Verano   40
Curiosidad   41
Invertebrados   43
Calesitas (Carruseles)   45
Alboradas   48
Dolores del Alma   50
Otra Vez la Luna   51
Pavadas  de Año Nuevo   53
Noche Perdida   56
Espuma   58
Un Coche Viejo   60
Recuerdos   62
Me Estoy Quedando Sin Versos 63
Fin al Fin   65







Volvimos...!

Hace mucho mucho tiempo...

Durante este tiempo desde 2011, escribí y publiqué un libro nuevo llamado 


MEMORIAS EN POESIAS