Empezar

 Empezar con la pimienta,

sin olvidar a la sal, 

preparando una ensalada

de tomate con arroz

que nos guste de verdad

Consigamos unos huevos

para preparar un flan

que llegue a tu corazón,

cuando puedo cocinar

la comida que nos gusta

en momentos que pasamos

cuando sentimos calor

en el medio del hogar

desde el comienzo del tiempo,

casi siempre sin parar.

¡Número Mil!

Acá está el número mil

de mis poemas tan locos

que encuentro todos los días

sin saber si lo que toco

es para mí o para alguien

a quien conozco muy poco.

Acá es que así publico,

pero no puedo dejar

que lo que escribo regale

sin preocuparme jamás.

A la regla de 3 simple,

el cuadrado de mi cara,

los cuartos que hay en la luna,

las películas romáticas

y algún metejón sincero

que me demuestre tu alma,

le dedico este poema

que escribo por si las moscas

y es lo que queda de esto

que se llama el anunciar

que publiqué mis primeros 

mil poemas para amar.

.

Desnudarse

 Desnudar el alma, el pelo, la calma,

desnudar mi vida, mirarla, mostrarla

entre las muñecas, seda y porcelana,

con ojos azules y caras pintadas.

Desnudar recuerdos, sabiendo que matan,

desnudar mis miedos, mis triunfos, mis ganas,

lejanos desprecios que mi vida amargan

en la enredadera de pleitos sin causa.

Saber esconderse detrás de la calma

que tiene apariencias para demostrarla,

mientras que mi vida no sirve de nada.

Esas viejas penas que en algún rincón

están escondidas de toda maldad

mientras que quisiera llevarme tu poncho

para desnudar tanto amor por vos.

Día Mundial del Poeta

 Poetas que vienen,

poetas que van,
los encuentro a todos
cerca del diván
donde penas mueren
sentada a tu lado
festejando tanto
el día añorado
para recordar
poetas de siempre
que han hecho el camino
donde nos juntamos
para compartir
un poco de gloria
que viene y que va
dentro de la historia
de expresarse en ritmo
para festejar
el día mundial
de poetas buenos
junto con los malos,
los viejos, los nuevos,
con los inmortales,
o que olvidaremos
en medio del tiempo
de este mundo entero.

    (Desde una invitación a participar de un poema fusionado en Poemas del Alma) 

Flores lindas

 Jardines de flores

crecen a mi vera,

de muchos colores
en la primavera.
Nada de esas flores
podrán competir
con tu amor sincero
que me declaraste
hace muchos años
cuando me encontraste
mirando a tus ojos
en lo de Tangari
mientras que bailamos
por primera vez
tu cuerpo y el mío
danzando en la noche
con tierna inocencia
para conocer
mejor tu persona
que quise querer
desde ese momento
por siempre después.

       (Desde un poema fusionado como participante en Poemas del Alma)

Noche que se alarga

La noche se alarga,

se me hace poesía,

se escurre en mis manos,

nadie la detiene, 

solo algún recuerdo

juega con mi mente

pensando de pronto

cuando estoy alegre

por verte temprano

caminando juntos

tomando mi mano

para responder

sin ningún trabajo

deseos humanos 

is es que estás contento

de estar a mi lado.

La noche se alarga

también en la cama,

tus besos y abrazos

que los quiero tanto,

me ponen contenta

como el primer día

que nos econtramos

allá en la varanda

de la Torre Eiffel

de París en Francia.

Recuerdos queridos

que por suerte vuelven

en cualquier momento

si te doy las gracias.

Familia

 La familia mis señores

está muy contenta creo,

no sabemos cómo hacemos

o cuando nos encontramos,

pero nos gusta pensar

que somos todos hermanos.

La famila crece un poco

mientras a veces se achica

cuando alguien que he gustado

su presencia idolatrada

se va para siempre lejos

hacia la meta dorada

de gente que se esfumó

mientras miran desde el cielo

los que todavía quedan

en este valle de lágrimas.

Vuelven los gansos

 Vuelven los gansos,

las garzas, las grullas,

las golondrinas, 

los carpinteros,

los picaflores, 

los chalchaleros.

Vuelven los patos, 

las mariposas,

se va el invierno

llega la aurora

en más sintiendo

con esperanzas

en días largos

con sol afuera,

mientras la nieve

se va despacio

y todo el prado

sueña de pronto

que el cruel invierno

se vaya yendo

hacia un recuerdo

muy escondido 

dentro del tiempo.

Valentino en 2023

Valentino de mi vida,

de mi amor, mi primavera,

mis canciones de esperanzas,

mis versos en la alameda,

tus abrazos calurosos,

que me ponen tan contenta,

tus besos que tanto alientan

esta alegría grandiosa

de darme cuenta de pronto

que en el medio de la gente

que encuentro por todos lados,

todavía te prefiero

muy contenta festejando 

el Valentino en febrero

sintiéndome enamorada

para siempre, todo el tiempo. 

Frío

                                                                    Invierno espantoso

que te entra en tus poros,

tu carne, tu vida.

Tus ojos helados

enfrían los párpados

si es que pestañás

cuando estás afuera.

Mis manos tan viejas

están en los guantes

para que las sienta

casi protegidas

mientras te arriesgás

al viento en la vida.

Y un poco después

entre las cobijas

de la cama linda

que en invierno abriga,

te acurrucarás

sin pena ni gloria

esperando ahí

gloriosas caricias

que calentarán

un sueño fugaz

con gran alegría.

Las ramas del árbol

que se vé allá afuera

vestido de negro,

ahora dormitan

mientras que la savia

que está en sus raíces

en la primavera

subirá con prisa.

El invierno mata,

empuja, congela,

es brutal, es feo,

salvo por la nieve

blanca y deliciosa

que suave caía.

Pero si te encuentra

mientras manejás,

en el parabrisas

la nieve se pega

tapando la vista

y te desorienta

sin poder saber

dónde está el camino,

porque todo es blanco

en el campo grande

sin ver lo que dicen

carteles y signos

que están escondidos

detrás de la nieve 

que también se pega

con furia herculina.

Qué podría yo decir

Qué podría yo decir

señor en esta parada

cuando faltan pocos días

para la celebración hermosa

del Valentino que llega

a repartir el amor,

la amistad, la compañía,

el vivir estando juntos

en las malas y en las buenas,

y algún metejón glorioso

que me aleja las tristezas.

Qué podría yo esperar

de las mañanas con sol,

de las tardes que se van

cuando el sol su luz se lleva.

Nada que no se haya visto

tantas veces desde siempre

cuando Valentino llega

para mostrarnos su cara

entre querubines lindos

con corazones vibrantes

que van bailando en el cielo.

Queréme todos los días

de la noche a la mañana

queréme sin compromiso

queréme en mis esperanzas

besáme todos los días

para ponerme contenta

aunque me duela la panza.

Terremotos horribles

 Temblores de algún volcán

moviendo el suelo en la noche

rompen todo sin mirar,

volteando como si nada

edificios que hasta entonces

abrigaban a la gente

que dormía sin saber

que de pronto esos temblores 

llegaban sin avisar 

ni pedir que se alejaran

y hacia la calle correr

mientras temblores nocturnos

desparraman desabor

de muerte por todos lados,

qué horror, mi amigo, qué horror.

El ahullar de las sirenas

llena el aire sin parar

anunciando el paso audaz

de ambulancias para ver

si se encuentra todavía

alguien que puedan salvar

cuando encuentran aún con vida

a un sobreviviente audaz. 

Honor a la Ñ

 Soñando voy por la vida

por la mañana y el día,
con añoranzas dormidas
que despiertan todavía
los años perdidos antes
de conocer mi rebaño
como una oveja perdida
evitando algún regaño.
Debo añadir sin problemas
las hazañas amorosas
de algún amigo mañero
que me mimó sin engaños
aunque el poema parezca
un corazón añejado
en el medio del otoño

para decir sin mentir

a que cueste señalarlo

que mi abuelo era albañil.

   (Copiado de mi contribución a un poema fusionado, invitada a hacerle honor a la letra ñ.)

No hay más versos

 No hay más versos fusionados,

no hay nadie que invite más,

las ilusiones se fueron,

el amor se derritió

entre sombras y pañuelos

donde a veces lloro yo.

Ayer tenía millares

de invitaciones gloriosas

que me ayudaban la musa

con sugestiones gozosas

y ahora ya no están más,

no me llegan sugerencias

que con los otros poetas

agrege mi cinco guitas

de lo que pienso enseguida

cuando se habla de amor.

Vieja, sola y querendona

ando buscando mi amor

caminando por la tarde

mientras el sol derritió

esa nieve en grandes pilas

que en la mañana cayó.

Puchero

 La inspiración llega tarde,

la casa estará en San Juan,

o quizás estará esperando

en un rincón de Saint Marys

para que pueda encontrar

si me sirve un estornudo

a que me haga inspirar.

La casa estará vacía,

nadie la va a visitar,

las cortinas se escondieron

detrás de gran ventanal,

y entre escobas y sombreros

yo quisiera cocinar

una olla con puchero

que guste a mi paladar. 

No sé cuánto te daría

en mi afán de cocinar

a que regreses temprano

cuando busques de cenar

en la casa de Saint Marys

para comer con los dientes

un puchero excepcional.