La tarde
estaba tranquila,
Se alargaba
hasta el final
Del lago
que estaba calmo
Después del
gran vendaval.
La tarde
estaba perfecta,
Pocas
nubes, poco sol,
El
crepúsculo llegaba
Detrás de
un bosque sin fin.
La tarde se
oscurecía
Escondida en pinos verdes
Con canoas
y canciones
Que el agua
hacía escuchar,
En conversaciones mansas
Dándole gusto al hablar,
Muchas cosas que me acuerdo
Cuando me pongo a llorar.