Una canción
se levanta
Adentro de
una carpita
Y florece
entre los lirios
Las hojas,
las camisetas
Y algún
desayuno rico
Con perejil
y panceta.
Una canción
se hace nido,
Otra se
vuelve esperanza,
Alguna se
va al olvido
Y otras se
rascan la panza.
Cantando voy
mis dolores,
Mis amores
y mis ganas,
Y no me
acuerdo de nada
Que no sea
de vagancia.
Las
canciones que yo canto
Nunca me
dicen de nada,
Nada que
vuela al oído,
Nada que
baila una zamba,
Nada queda
sorprendido,
Nada de nada en la zanja.
Y en la
veredita linda
Del
corralón de la esquina
Una chica
se adivina
Que quiere
buscar camorra
Y lo mira
de reojo
Al varón
que la resobra.
Vamos
cantando bajito
Para el
prado y para el vuelo
De pájaros
que no anidan
Si no van
cantando al cielo.
Para las
cosas del alma
Y los golpes de la vida
Hace falta
una canción
De amores
que no se olvidan.