Acá llegó San Patricio
patrono y dueño de Irlanda,
el que conquistó reptiles
tan malos como serpientes
a las que echó de la isla,
hace mucho y desde siempre.
Acá llegó con cerveza
verde, caliente, alocada,
para enamorar la gente
que va al bar toda la noche
el 17 de marzo
hasta llegar la alborada.
Hace muchos, muchos años,
San Patricio recorrió
de norte a sur a la Irlanda,
y peregrinó descalzo
por verdes prados sin pausa
pregonando para todos
la nueva vida del alma
que siguieran al Señor
para no ser más pagana.
Algunas cosas quedaron
de aquella vida de antes,
la alegría de vivir
en medio de los amigos,
los vecinos, los turistas,
dándoles la buena suerte
con trébol de 4 hojas
si es que alguno lo encontraba,
mientras bailaban alegres
cuando la música andaba
entre violines contentos
y mandolines con cuerdas
que sin parar se afinaban
todos vestidos de verde
entre duendes y matracas.
