No sé si me gusta ser
en este poema nuevola que te va a demostrar
la ternura que te tengo
siendo que a veces amar
no alcanza para poder
regalarte mi ternura
sólo por mi corazón
que desborda todo el tiempo
en cariño y devoción
entre otros sentimientos.
Palabras de idolatría
me inspiran sin controlar
desde el día del encuentro
cuando el mirar a tus ojos
me despertó la ternura
que todavía me admiro
de sostenerla en el tiempo,
cuando bailando despacio
pegada a tu hermoso cuerpo
mi ternura desbordó
sin yo siquiera saberlo.
Queréme, negro, queréme,
no me dejes de querer
mi ternura es para vos
desde aquel primer encuentro.
(De la colaboración para participar de un poema fusionado en Poemas del Alma)
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