Casi nunca me olvidaba
de decir unas palabras
para recitar un verso,
una canción alocada
con piropos para vos,
para algún querer muy raro
o un metejón sin remedio
si no lo olvido de paso.
Casi nunca me despierto
en el medio de la noche
para decirte te quiero
y abrazarte sin quererlo.
Besitos que yo te daba
para sentirme feliz
de quererte todo el tiempo
en el calor del momento.
No comments:
Post a Comment