Inefable, indispensable,
que ni se vé ni se toca,solo sirve en el destino
de cosas que ven la aurora
de un día de sol soñado
que mirando me provoca
una alegría indiscreta
de lo que inefable evoca.
Pedazo de cielo oscuro
cuando la luna no llega
y las estrellas lejanas
nos guiñan desde el ocaso
como rosarios brillantes
hilvanados por sus hebras.
(Desde un poema fusionado en Poemas del Alma)
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