Hoy noche me escribiré
algún poema torcido
que me inspira la ocasión
de verte que estás dormido
porque la vida se acorta
cuando las cosas que pasan
no se escriben despacito.
Hoy noche que ya está oscura,
son más de las nueve y pico,
me pongo a teclear a máquina
sin pensar ni sin saber
si alguien lee lo que escribo
cuando el camino oscurece
mientras la cama me llama
para dormir a tu lado
sin problemas de destino.
Las horas desesperadas
que se van acumulando
cuando la noche está oscura
me piden que escriba versos
que casi nadie los lee
en esfuerzos atorados
de hilvanar algún poema
trasnochada y austada,
que me llevan a soñar
cuando me pongo contenta
pensando en irme a acostar.
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