Poema que encontré en un cuaderno viejo de juegos de soduko usado en un viaje mientras volaba con Jackie. No tiene ni fecha ni destino, es un incógnito. Acá va:
Te quiero con el alma,
con mis venas, mi antojo,
te busco mientras duermo,
mientras me alejo a lo loco,
te busco entre las manos
vacías sin tu cuerpo,
te busco y no te encuentro.
Te sueño y me maldigo,
por no estar a tu lado
buscádonte sin miedo
durmieno en la locura
de millas que recorro
sin tino y sin destino,
sin causa y sin motivo.
Te busco y me distraigo
con cosas pasajeras,
te busco entre las piedras,
las calles, las guitarras,
te busco sin buscarte,
me alejo tan lejana
que duele el alma entera
escondida en la vida
que llevo en mi cartera.
Me arrastro por el suelo,
me quedan muchas horas
en este largo vuelo,
que encuentro sobre olas
de un mar que veo sola.
El sol que está durmiendo
me manda tu sonrisa
llevándola de nuevo
sin miedo y sin la prisa
de cosas que me pasan
que ni pienso ni toco
mientras que desde acá
te escriba poco a poco.
Te busco con la luna,
su luz sobre las olas
del mar en maremotos
de sueños de quererte
y amarte para siempre
bañada en tu cariño,
así cuando te escribo
me acerco hacia el final
del viaje para verte.
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