Llegando el otoño
de colores vivos
las hojas de oro,
carmín y castaño
vuelan por el aire
que va refrescando
mientras que la luna,
el sol, el milagro
de vivir la vida
que va transformando
mi cara aburrida,
mi pelo tan blanco,
mis ojos abiertos
a nubes pasando
arrastrando lluvia
que trae mojando
la humedad tranquila
que nos va calando
mientras que la nada
espera en la calma
de árboles negros
que se han despojado
de hojas en ramas
con nidos sin pájaros
y un río que pasa
llevándose lejos
mis sueños de antaño
en vísperas vagas
del día que creo
que nadie soñara.
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