Los belgas vinieron,
se quedaron poco,
no sé si querían
ponerse a leer
la lengua del Dante
o la de Cervantes
que no han de saber.
Nadie se podría
poner a pensar
que todos nosotros
vamos a escuchar
a estos belgas locos
hablando español.
Quédense nomás,
el sitio es de ustedes
si quieren leerlo
cuando les conviene,
yo así les diría,
no molestrán
si mirar querrían
estas poesías
algo desgarbadas
que escribo en mis ocios
cuando no hago nada.
Un abrazo amigo
a todos los belgas
que visitan esto
si les dan las ganas
comiendo la acelga.
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