Poeta irresponsable

 Me preguntan lo que hago,

lo que escribo, lo que leo,

lo que no dejo de hacer,

lo que ni quiero mirar,

lo que de pena me muero

cuando me puedo acordar 

que mientras estoy escribiendo

Eduardo podrá morirse

ahora en cualquier momento

porque a la enfermedad que tiene

no le encuentran el remedio.

Vaya que es triste la vida

cuando un amigo tan bueno

que ayudó a mi familia

mientras que mi hermano tierno

necesitaba la guía

de gente honesta y querida, 

está durmiendo al momento

entre remedios sedantes

esperando que el aliento

se vaya de él para siempre

aunque nadie lo querría.

Los chicos

 Los chicos que crecen

se van, envejecen,

hace mucho tiempo

fueron a la escuela,

al baile, a la cancha,

en caminos blancos,

verdosos o negros

que los ayudaron 

de alguna manera

para decidir 

lo que les gustaba

hacer de sus vidas

la comunidad

donde trabajaban.

Los chicos crecieron,

no van a la escuela,

son grandes, son fuertes, 

tienen compañeras

de toda la vida

con las que conviven

de noche y de día,

y no siempre pueden

ayudar sus padres

que se ponen viejos.

Los chicos dan hijos,

que son mis queridos

nietos con quien hablo,

y me comunico

con palabras lindas

cuando el tiempo queda

para dar consejos

sobre sus futuros

que apoyamos juntos

si nos necesitan. 

Tarde tranquila

 La tarde estaba tranquila

ya no sabría por qué

pero el sol en la distancia

calentaba sin querer

mientras sentada a la mesa

pensaba en esa canción

que cantaba entre tus brazos

como pidiendo calor.

Una tarde tan preciosa,

agradable al contemplar

tantas cosas muy tranquilas

mientras familias viajando

a la abuela visitar

producían alegría

si ahí la van a encontrar

a Alison pundorosa

viendo a los nietos llegar.

La tarde no se acostaba,

tampoco se inclinará,

pero producía sombras

hacia horizontes de ayer

donde palomas vivían

adentro del palomar

con pichones que dormían

con amor y lealtad.

Día del Padre 2025

 Acá sin decir más nada,

cantando una chacarera

pienso que debo encontrar

tan perfecto un gran regalo

para darle a mi marido

mientras la vida que pasa 

le  hará recordar de nuevo

lo especial que va llegando

en solo unos pocos días,

el domingo demostrando

que cuando acá uno es padre

todos los días del año

son jornadas que recuerdan

el feliz día de junio

que festeja las memorias

de tantos tiempos pasados

cuando los chicos crecían

alrededor de la casa

celebrando con asado

y alguna torta con crema

la familia que creamos.

Feliz día del padre

otra vez para Alejandro.

Primer amor de mi vida

 Primer amor genuino,

decente y alocado
que creció con nosotros
hasta poder consumarlo
después del casamiento,
antes de salir volando
dejando a la Argentina
por todo un largo año,
nada menos que a París,
también al Mediterráneo,
a la Italia de Torino,
Roma, Venecia y Milano,
para visitar lugares
añorando el descubrir
lo nuevo contemporáneo
con la historia establecida
en cada paso encontrado
mientras que mi amor for vos
crecía por todos lados.
Fue mi primer amor joven
que sigue viviendo al paso
de envejecer a tu lado
sorprendidos por los años
que con cariño pasamos.

    (de una invitación a participar de un poema fusionado en Poemas del Alma=

Bicicletas (dedicado a Ali)

 Las bicicletas antiguas

que me ayudan a viajar

me cuentan de historias viejas

cuando aprender en su andar

era saber un deporte

divertido de jugar.

Bicicletas de familia

que me hicieron encontrar

equilibrio con cuidado

mientras aprendí a viajar

sentada en un asientito

no tan fácil de aceptar.

Me llevó un montón de esfuerzo

el poderla dominar,

y cuando la pude entender

no me olvidé nunca más,

empujando los patines 

uno por vez sin parar.

Recordando a Martín Fierro, y al clima que destruye el aire que respiramos

Acá me pongo a cantar

como decía el poeta,
nada sabe como gauchos
que escuchan la viuleta
que trajeron italianos
cuando vinieron de Europa

con acordeón en la mano,
sin pensar que en el pesar
de escribir sobre la mesa
la poesía pagana
descubren que nada es bueno
si no se escribe con ganas.

Acá me pongo a llorar
pensando en la primavera
que no se quiere asomar
sobre horizontes cansados
que traen el viento ufano
soplando sobre las llamas
quemando todo a su paso,
pasto, bosque, casas, prados,
nada importa, todo es vano,
mientras la vida se inmola
en infiernos asquerosos
que abrasan todo sin asco.

Tiempos calientes modernos
que nos arruinan la vida,

destruyendo en el momento

lo que podria ser lindo

con prados que florecían,

vivamos más estudiosos
cuidando a la sociedad
que nos hermana curiosos
para abrazarse entre amigos
sobrepasando la brasa
que calienta sin cuidado
hacia un verano furioso.

    (De una invitación a participar de un poema fusionado en Poemas del Alma)

Hoja negra

 La hoja acá está blanca

pero de color negro,

con cosas que la espantan

mientras de pena muero.

Me gustan tus caricias,

tu trucos, tus mentiras,

tus ojos siempre tiernos

en medio de tormentas

que el cielo me mandara

con vidas que transpiran

celos que nunca faltan

de pronto en la salida

de caminatas largas

en la gran avenida.

Me gustan las palabras

que hilvano sobre el viento,

que corren a mi lado

mientras de pena muero

en medio de la brisa

que pasa el agujero

de vidas olvidadas

en cielos todos negros.

Me gustan tus palabras

que mis oídos besan

cuando dentro del mundo

puedo contar con ellas

en medio de tristezas

y abrazos que consuelan.

Me gusta tu mirada

de hombre con nobleza

que trae entre sus manos

historias de grandezas

que un loco americano

destruye por la fuerza.

Besitos adorados

en medio de proezas

que no terminan nunca

cuando la luna vela.