Poesía mía, sola, pobrecita,
que escribo corriendo
en la tardecita,
mientras que la gente
camina a mi lado,
y mira curiosa
viendo lo que hago.
Poesía vieja
como la patrona
que vive dormida
en todo momento,
que la llevo adentro
casi sin pensarlo
y que se despierta
cuando yo la llamo.
Poesía nueva
casi como un bebe,
que escribo parada
si es que fuera llueve
y que se va lejos
hacia el horizonte
de lagos y lunas
que viven afuera
antes que haya nieve.
Vida en el Algonquin
del lago encantado,
relampágos, nubes,
viento de la noche
y arcoíris raros.
El sol se levanta
todas las mañanas
a las 6 y media
con rayos de oro
cubriendo los árboles,
los pastos, los osos,
las casas, la calle
de piedra y ceniza,
y que se va yendo
casi como un sueño
del que despertamos
en una semana.
Wednesday, 24 August 2016
Tuesday, 9 August 2016
Viaje a Vancouver
Mirando
para abajo
Desde mi
ventanita
Veía
pasto verde,
Montañas
y ovejitas.
Las
nubes que desfilan
Debajo
del avión
Son
blancas y tranquilas
Color
del algodón.
Sentada
en la canasta
Que
forma mi poltrona
El mirar
para abajo
Es cosa
de matrona.
A veces se
veía
La luna
entre los montes
Reflejada
en los lagos
Que trae
el horizonte
Y el
canto de los grillos
Saltando
en los montones
De
piedras que reflejan
La luz
de los faroles
Se puede
adivinar
A pesar
de motores
Que
rugen sin parar
Dentro
de los aviones.
Otro
viaje de sobra
A
visitar un hijo,
La nieta y la familia
Entre
montañas bellas
Que se
puede alcanzar
En rutas
que se estrechan
Entre la
costa del mar
Y la
ciudad de perla.
Sunday, 7 August 2016
La sopa se enfría
La nieve es tan blanca,
Como tu
sonrisa,
Los años que
pasan
Cuentan de la vida,
Los rocíos
lloran
Un canto de
brisas,
Y es con
frío
En la
pradera
Que la
nieve
Se amontona
Para la
Navidad
Blanca
Que todos
añoran.
Los hijos
que crecen
Se van por
la puerta,
Los mocosos
traen,
A las novias
nuevas.
Nuestros cantos
solos
Hechos en
pareja
Se fueron
volando
A otra
primavera
Que se me hizo
otoño
Sin que me
avisara
Y sin darme
cuenta.
Sentada a
la mesa
Te espera
la sopa
De arroz y
porotos
Que se enfría
triste
Si no
llegás pronto.
Es hermoso que podamos
Es hermoso que podamos
Dar el lujo de venirnos
A un paraíso perdido
Que tiene pinos, mapaches,
Osos, alces y zorrinos,
Zorros, lobos, chalchaleros,
Castores haciendo diques,
Nutrias que dan una mano,
Lagos, ríos y pantanos,
Bosques de árboles altos,
Flores siempre delicadas,
Gente que viene a gozarlos,
Más almacén de Don Pigeon
Que vende hasta sus zapatos,
Para poder encontrar
La paz que tanto anhelamos
Por todo el resto del año.
Pero lo que más me gusta
Es estar al lado tuyo
Todo el día sin buscarte
En el medio de una farra,
Reuniones de negocios,
La visita de una ñata,
Del pibe que nunca falta
O del carpintero rasca.
Son solo las dos semanas
Cuando hago la comida
Sin pensar lo que te gusta,
Si todo es rico sin ñaña,
Son tus levantadas tarde
En el medio de la noche
Para hacer una escapada,
Viendo la luna redonda
Toda de color naranja,
Las estrellas, el gigante,
La Vía Láctea, planetas,
O el sol que sale apurado
Si es que las nubes lo tapan.
Estar juntos todo el tiempo
Con una fogata a mano,
Los panqueques preparados
Para el desayuno sano
O la tortilla de queso
Que hacés a veces temprano.
El sueño pasa volando
Hay que volver al trabajo
Esperado en dos semanas,
Mientras el tiempo se achica
Para regresar al tranco.
Dar el lujo de venirnos
A un paraíso perdido
Que tiene pinos, mapaches,
Osos, alces y zorrinos,
Zorros, lobos, chalchaleros,
Castores haciendo diques,
Nutrias que dan una mano,
Lagos, ríos y pantanos,
Bosques de árboles altos,
Flores siempre delicadas,
Gente que viene a gozarlos,
Más almacén de Don Pigeon
Que vende hasta sus zapatos,
Para poder encontrar
La paz que tanto anhelamos
Por todo el resto del año.
Pero lo que más me gusta
Es estar al lado tuyo
Todo el día sin buscarte
En el medio de una farra,
Reuniones de negocios,
La visita de una ñata,
Del pibe que nunca falta
O del carpintero rasca.
Son solo las dos semanas
Cuando hago la comida
Sin pensar lo que te gusta,
Si todo es rico sin ñaña,
Son tus levantadas tarde
En el medio de la noche
Para hacer una escapada,
Viendo la luna redonda
Toda de color naranja,
Las estrellas, el gigante,
La Vía Láctea, planetas,
O el sol que sale apurado
Si es que las nubes lo tapan.
Estar juntos todo el tiempo
Con una fogata a mano,
Los panqueques preparados
Para el desayuno sano
O la tortilla de queso
Que hacés a veces temprano.
El sueño pasa volando
Hay que volver al trabajo
Esperado en dos semanas,
Mientras el tiempo se achica
Para regresar al tranco.
Abogados
Abogados
espantados,
Enojados,
colorados,
Que emocionaron
mi casa,
Mi
familia, mi nostalgia,
Mi
importancia de una hormiga,
Que
busca por la terraza
Las
migajas que derrama
La gente
con elegancia.
Carpinteros
blancos, feos,
Que
olfatean a la muerte,
La ceniza,
la conciencia
De los
pueblos del oeste,
Los
tiroteos de Dallas,
Los
atentados de Francia,
Y las
llagas de Bruselas
Por el
mundo que no llega
A
encontrar la paz del alma.
Elefantes
grises, rojos, verdes,
Todos llenos
de lombrices,
De cansancio
con abrojos
Y pelos
en las narices.
Historias de las mañanas
Cuando escucho por la radio
Que dice
la hora,
El tiempo
del día,
Conciencia de todos,
La vida escondida
La vida escondida
Y los
disparates
De la
gran rutina
De gente
dormida
Cuando
se levanta
Sin meta
en la vida.
Diputados
engreídos,
Reos,
malos, retorcidos,
Que no
tienen alma,
Piedad
ni cariño,
Que no les importa
Que no les importa
Si muero
o si vivo,
Complejos
de viejos
Que se
despertaron
Cuando les
llegaban
Los
últimos tramos
De sus
propias vidas
Recogiendo
ahora
Eso que
sembraron
Hace muchos años.
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