El clavelito blanco
que me regalaste ayerse marchitó con mis penas,
tus olvidos y el desdén
que me hiciste al querer
ir a correr a otras chicas
mientras me dejás dormir
sola y pobre en mi jornada
sobre la sombra del tren
que partió sin regresarse
para encontrarme otra vez.
(De una invitación a participar de un poema fusionado en Poemas del Alma)
No comments:
Post a Comment