No entiendo cómo sucede,
no lo sabría mejor,
pero estoy emocionada
cada día por demás
a la gente que visita
este modesto lugar.
No entiendo, no entiendo nada,
ni me importa el entender,
todo lo que escribo es vida
es vida de compartir
los días buscando broncas
a las que pueda entender,
que me inspiren de la nada
a escribir haciendo rima
todo el tiempo sin parar.
No entiendo casi más nada
pero gusto entretener
a mis visitas preciosas
con noches acorraladas
cerca a los seres queridos
que quisiera comprender,
a tantos vecinos raros
que visitan mi pasión
escrita tan de repente
en servilletas de amor.
Muchas gracias para todos
los que llegan a leer
para escuchar mis sermones,
mis pasiones, mi calor,
mil años con emociones
que no puedo controlar.
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