Cansada,
A la
tarde
Un
tendal
De
chicos
Se
duermen
Abajo.
La pava
que silba,
El
teléfono suena.
Me
siento y
Suspiro
Pensando
en
Los
años,
Los
días, los meses
Que
pasan cantando
Muy bajo
o al grito,
Las
horas dejadas
Al ruido
del viento,
Del sol
y del agua.
Cansada,
dormida,
Sin uñas
ni panza,
Con pelo
en la cara
Y
sombras en el alma.
Cansada,
dolida,
Cantando
bajito
Mientras
que en la casa
Los cien
y quinientos
Fuegos
de la estufa
Que bajan
y suben
El calor
de casa,
Suspiran
ansiosos
Como los
dragones
Durmiendo
la siesta
Al ritmo
cansino,
Del
verso y la prosa
Que queda
en la mesa.
El día y
la noche,
El sueño
y el dólar,
El tipo
que raja,
La doña
que llora,
El perro
que ladra
Y los
remolinos
De nieve
y de agua
Bajando
y subiendo
Su
canción de nada.
Todo va coriendo
Sin tener sentido.
Todo va coriendo
Sin tener sentido.
Cansada,
Es la
tarde,
Y diez
angelitos
Que duermen
en catres
De
plástico y lana
Cantan
en mi oído
Canciones
de plata,
De
orgullo y prestigio,
De
riesgo y cortada.
Cansada,
tirada,
Mojada,
enojada,
Ni eso
parece
Encontrar
respiro.
Dormíte
zoncita,
No
trabajes nada.
(Escrito en los 80’s, cuando todavía ayudaba con la siesta en el jardín de
infantes)
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