La Francia de un día
de allá hace mucho,
que recuerdo tanto
cantando a la vida,
al amor, a la paz,
las horas dormidas,
besos infinitos,
hermosas caricias,
el cielo de noche,
mañanas queridas
donde el despertarse
llenaba la vida
dándole sentido
buscando con gracia
el raro destino
de una esposa nueva
que se hizo mujer
en tus manos tibias
lejos de la casa,
familia y amigos
que nunca extrañé
estando a tu lado
por un tiempo largo
de más de diez meses.
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